La toma de control de Telecom volvió a ubicarse en el centro de las grandes pulseadas empresarias de la Argentina. El cambio de Gobierno le soltó las riendas al mexicano David Martínez para que finalmente concretara la adquisición de la telefónica que había adquirido a los italianos de Telecom Italia.

Martínez nombró como presidente de la compañía al ex cablevisión Mariano Ibañez y de inmediato abrió el juego para sumar accionistas. El dueño del fondo Fintech es un especialista en comprar y vender compañías y suele administrar también inversiones de otros multimillonarios.

El dueño del Banco Macro, Jorge Brito y su par del Grupo Petersen, Sebastián Esquenazi, entraron en negociaciones con Martínez, al punto que ya hubo una serie de incorporaciones muy sugestivas en la primera línea de la empresa.

Ignacio Morán, histórico CFO de Esquenazi ocupó un cargo estratégico en Telecom; mientras que Brito también designó una persona de su confianza.

Pero la designación que más ruido causo en el mercado fue el desembarco como director de Asuntos Públicos de Pedro López Matheu, un ex ejecutivo del Grupo Clarín que venía de la empresa Axion Energy de los Bulgheroni.

El desembarco de Matheu en un área de tanta sensibilidad política fue leída por parte del mercado como la confirmación de la presencia de Clarín en la telefónica, un objetivo largamente acariciado por el grupo que conduce Héctor Magnetto.

Sin embargo, en el edificio de la calle Tacuarí siguen abocados a modernizar Nextel y niegan toda relación con el desembarco de López Matheu, que asumirá su cargo este lunes.

Lo cierto es que Clarín suele exigir el managment de las compañías en las que ingresa, algo que en este caso no estaría para nada garantizado.