Emilio Basavilbaso está en la mira de la cúpula del Gobierno por filtrar dos anuncios que el equipo de comunicación de Casa Rosada tenía guardados para que los hiciera Mauricio Macri.

En la jefatura de gobierno que encabeza Marcos Peña están furiosos con el titular de Anses por haber anticipado a los medios dos medidas que debían salir de la propia boca del presidente y no de otro funcionario o de un medio de comunicación.

A Basavilbaso le achacan haber filtrado el plan de 120 mil viviendas que el presidente lanzó a fines de abril con un acto en Ezeiza y el pago de los juicios a jubilados que anunció Macri el viernes pasada y que en la Rosada calificaron de “reparación histórica”.

Basavilbaso también había tenido cortocircuitos con el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, en al menos dos ocasiones: cuando adelantó el plan de viviendas, que está bajo la órbita de Interior, y cuando en una entrevista con Clarín expuso sus diferencias con la decisión del Gobierno nacional de prestarle a los gobernadores dinero del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de Anses al 15 por ciento anual.

Ese cruce tuvo carácter público, luego de que Frigerio asegurara que Basavilbaso estaba “mal informado” y lo desmintiera al aclarar que el subsidio a los créditos de las provincias los iba a dar el Gobierno Nacional con los recursos del Tesoro y no con los de Anses.

El jefe político de Basavilbaso no es ni Macri ni ningún otro funcionario del Gobierno nacional: es Horacio Rodríguez Larreta. El jefe de gobierno porteño fue quien propuso el ascenso de Basavilbaso desde el Instituto de Vivienda de la Ciudad (IVC) al organismo previsional de la Nación.