La líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, lanzó una durísima advertencia contra Mauricio Macri por la posibilidad de que el blanqueo de capitales incluya a funcionarios, como pretende el Gobierno, y aseguró que sería "un escándalo moral".

A través de la Junta Nacional de la Coalición Cívica-ARI, la diputada nacional advirtió que los funcionarios de los tres poderes del Estado, contratistas y concesionarios e imputados por delitos contra la administración pública debe ser excluidos del blanqueo de capitales.

Como adelantó LPO, el gran dilema del Gobierno para lanzar el blanqueo era cómo contener a Lilita, a quien algunos funcionarios del Ministerio de Hacienda le tienen pánico. La estrategia fue atar el blanqueo a una medida irreprochable como el pago de sentencias a los jubilados. 

Pero Carrió no se comió el amague y ya la semana pasada había anticipado que "en principio" no estaba de acuerdo. "Salvo que tenga penalidades, un destino específico y que no comprenda a funcionarios públicos y a determinados empresarios que han compartido negocios con el gobierno, ni a los testaferros", propuso.

Sin embargo, en el Gobierno por ahora no recogieron el guante e insisten en que el blanqueo incluirá a funcionarios, tal como afirmó anoche Rogelio Frigerio y como había hecho Alfonso Prat Gay. "Los funcionarios deben ser los primeros en tener el gesto" de repatriar los fondos, indicó el ministro, consultado acerca de la cuenta con 18 millones que tiene Macri en Bahamas.

Aprovechando que el proyecto todavía no está cerrado y recién mañana ingresaría a la Cámara de Diputados, Carrió reiteró la advertencia, aunque ahora de modo formal a través de un comunicado de su partido.

"Esta decisión contiene la postura histórica del partido liderado por Elisa Carrió y es de carácter innegociable, ya que de hacerse constituiría una clara violación al tratado anticorrupción y un escándalo moral para el país", sostiene la nota.

La Junta Nacional de CC-ARI, cuya secretaria general es Maricel Etchecoin Moro cercana a Carrió, alertó que la inclusión de funcionarios, contratistas y concesionarios del Estado "constituiría un acuerdo de impunidad", algo que Lilita también había denunciado en los blanqueos que hizo el kirchnerismo.

Carrió evitó esta vez el choque directo con Macri como había sucedido cuando salió a cuestionar el ajuste de tarifas, la aparición del Presidente en los Panamá Papers o el rol de Daniel Angelici como operador judicial, entre otros temas. Pero aunque el choque no fue directo si fue frontal y acaso la advertencia es más fuerte que las anteriores.

LPO había revelado semanas atrás que Lilita se enteró por los diarios de la confirmación del blanqueo y se fue furiosa a la Quinta de Olivos a reunirse con Macri, que no la pudo contener. Algunos intendentes que justo estaban en la residencia presidencial por un anuncio de obras, se sorprendieron al ver salir a Carrió enojadísima.