Los decanos de las facultades de Derecho de las universidades públicas resisten el proyecto de “Justicia 2020” que presentó el ministro Germán Garavano con la venia de Mauricio Macri.

El viernes pasado se reunió el Consejo Permanente de Decanos de Facultades de Derecho de las Universidades Nacionales en San Miguel de Tucumán y allí firmaron un acta en el que si bien se mostraron proclives a aportar sugerencias a Garavano, rechazaron de plano un eje clave de su proyecto.

Los decanos cuestionaron el apartado “Justicia y Comunidad” del programa del ministro, en el que se menciona la búsqueda de “promover la habilitación profesional para el ejercicio de la abogacía” y no aclara qué organismo se arrogaría esa potestad, lo que es entendido por las universidades como una manera de recortarles su facultad de expedir los títulos de abogados.

“Este Consejo, reivindicando la autonomía universitaria, reafirma por unanimidad su posición histórica sobre la función indelegable de las Universidades para expedir títulos habilitantes para el ejercicio profesional y expresa su rechazo a cualquier sistema que prive, limite o desconozca esta atribución”, señala el acta firmada por los decanos.

“En igual sentido, este Cuerpo manifiesta su oposición a cualquier mecanismo de acreditación posterior de la aptitud profesional”, concluye el acta que lleva la rúbrica de 19 facultades de Derecho.

Como anticipó LPO, la iniciativa de Garavano es rechazada por los jueces federales, que se reunieron por este tema con el jefe de bloque del Frente para la Victoria, Miguel Pichetto.

Es que el proyecto de Garavano incluye entre sus propuestas la eliminación del fuero nacional penal y el traslado de sus magistrados a juzgados de narcocriminalidad o a otros de la Ciudad de Buenos Aires, que se crearán con el demorado traspaso de competencias a la órbita porteña.

Ni bien supieron de la idea los doce jueces federales de la Ciudad le expresaron su enojo a Garavano, pero al parecer no quedaron conformes con sus explicaciones y se fueron a pedir ayuda al Senado.

Allí los recibió Pichetto y les aportó calma. “Quédense tranquilos que este proyecto por acá no pasa”, garantizó.