La semana pasada, la publicación en el noticiero de Canal 3 de un decreto firmado por la intendenta Mónica Fein por la contratación de la hija del concejal Carlos Cossia cinco días después de que el reconocido veterinario destrabara la suba de boleto, generó un torbellino de especulaciones y sospechas.

En rigor, con el correr de las horas y pasado el shock que causó el titular, se supo que la hija del concejal ya venía trabajando en Desarrollo Social semanas antes de la votación en el humilde barrio Santa Lucía, en el oeste de Rosario.

La joven psicóloga, tal como lo confirma el decreto, comenzó a prestar servicios sociales en una de las zonas más candentes de la ciudad a partir de abril, cuando "todavía no se había girado siquiera el informe de costos para tratar la nueva tarifa del transporte" aseveró a LPO el concejal socialista y presidente del partido a nivel provincial, Enrique Estévez.

Es que a fines del año pasado, varias agrupaciones y movimientos sociales le reclamaron a la intendencia una mayor presencia del Estado en los barrios a través de profesionales para atender los problemas sobre la niñez que afectan a los sectores más carenciados y que están atravesados por profundas tramas de violencia.

Así, el gabinete de Mónica Fein contrató temporariamente para la Secretaría de Desarrollo Social profesionales de distintas ramas para hacer frente a las problemáticas barriales, entre ellos, a María Cossia, la hija del concejal.

"Ella estaba trabajando antes de la discusión por el boleto, fue entrevistada en marzo por la señora Capilla -secretaria de Desarrollo Social- en dos oportunidades y luego por otras personas y comenzó a trabajar el cuatro de abril, y todavía no cobró" defendió el edil Carlos Cossia en diálogo con Lapolítica Online.

Sin embargo, la filtración del decreto de contratación como prueba de posibles dádivas a cambio del voto por el aumento del boleto generó intrigas literalmente palaciegas, ya que afectó tanto al Palacio de los Leones, sede del gobierno municipal como al Palacio Vasallo, donde funciona el Concejo.

Es que a pesar de la falta de pruebas contundentes, lo cierto es que la filtración del documento derivó en las sospechas obligadas de porqué y quién generó el escándalo.

"Hay una mano negra, no me pregunten si es del propio partido, del oficialismo o donde es pero haber trascendido un decreto horas después de haber sido firmado sabiendo que las cosas no eran así, no me entra otra explicación" sostuvo el edil Cossia.

En el oficialismo confirmaron en off que se está llevando a cabo una auditoria informática para dar con la clave y la persona que divulgó el contenido del decreto que ya contaba con todas las firmas administrativas necesarias, por lo tanto, se encontraba en la etapa final del trámite.

"No vamos a iniciar ninguna caza de brujas sino que vamos a seguir trabajando para solucionar los problemas reales de la ciudadanía que son muchos" advirtieron desde las oficinas de la Secretaría de Gobierno a este medio, intentando desdramatizar el caso.

Lo cierto también es que en el socialismo admiten que hubo una desinteligencia en firmar ese expediente cinco días después de haberse votado el aumento sin considerar que podía ser utilizado para sembrar las sospechas que finalmente aparecieron.

Por su parte, el presidente del bloque socialista, Horacio Ghirardi, consideró que "acá pierde la política porque alguno se quiso aprovechar para tener un poco de prensa pero así se desprestigia a la política" criticó el concejal.

En el oficialismo cada sector tiene su propia teoría, de que fue un pase de factura de algún sector del mismo Frente Progresista, hasta los más osados y desconfiados que apuntan al interior del socialismo.

"Hubo un sector político que se sugestivamente guardó silencio y que tiene puntos de contactos con el grupo mediático que lanzó la información" consideró un funcionario de terceras líneas del PS en alusión al PRO y las nuevas autoridades de Televisión Litoral identificadas con la Fundación Libertad.

Sin embargo, en los hechos, el PRO acompañó el aumento y fue un aliado del socialismo en la discusión parlamentaria de esa semana ya que fue la única fuerza de la oposición decidió dar quorum cuando el oficialismo bajó de casi 10 pesos a 8 el aumento del boleto, propuesta aportada desde el macrismo.

Tampoco faltaron quienes sospecharon del concejal Jorge Boasso quien fue el autor de abroquelar a la oposición y no bajar al recinto en la primera sesión donde se iba a tratar la suba.

El mismo Carlos Cossia confesó a LPO que "en un principio pensé que podía ser Jorge, pero después hablé con él, me dio toda su solidaridad y la verdad es que le debo una disculpa, no tengo ningún problema en aceptar públicamente que me equivoqué y reconocer mi error"

En definitiva, el caso se fue diluyendo con el correr de las horas y en la última sesión, la oposición sólo aprobó una invitación al Concejo -no existe la figura de interpelación- de la intendenta Mónica Fein para que explique cómo se sucedieron los hechos.

La presentación judicial de UNITE

Desde el partido UNITE, ex MODIN, que llevó a Cossia al Concejo, se realizó una presentación judicial por "la sospecha de la posible comisión de cohecho y tráfico de influencia”.

En el comunicado, firmado por el presidente del partido José Bonacci, sostiene que “de verificarse la sospecha que la investigación periodística devela, la gravedad institucional de tal acto adquiere una importancia superlativa, que no se reduce al representante electo sino también a los funcionarios del Ejecutivo que facilitaron la presunta maniobra”.

La denuncia se basa en las figuras de cohecho y tráfico de influencia, delitos que se penan con "con reclusión o prisión de uno a seis años e inhabilitación especial perpetua" según reza el artículo 256 del Código Penal.

Es que la relación entre Cossia y UNITE ya venían tensas y se terminó de fracturar cuando a los pocos meses de haber asumido y la frutilla la puso el mismo edil cuando recientemente se afilió al Partido Justicialista. "Fue concejal por el partido pero nunca consultó ni consideró a la fuerza que lo llevó al Palacio Vasallo" se quejó Bonacci a LPO.

También, Cossia denunció presiones de parte de los otros candidatos que en el 2013 integraron la lista, sobre todo, apuntó al secretario general del gremio de recolectores, Marcelo "Pipi" Andrada, porque su señora ostenta el tercer lugar de la lista.

“Que no busque explicaciones afuera y se haga cargo de sus actos” disparó Andrada ante las declaraciones de Cossia que lo señalaban como otro posible interesado en su renuncia.

"Nunca pensé en renunciar, sí dije que si mi presencia iba a desprestigiar al cuerpo, si ellos -los concejales- consideran que tienen que tomar otras medidas, yo estoy de acuerdo, y si tienen que ir a la justicia lo acepto, yo tengo principios y valores en la vida, no hice ningún canje, ahora no pretendo que mis colegas concejales me crean, lo dejo a su conciencia" concluyó Cossia.