"Confíen en mi voluntad de erradicar de cuajo prácticas ilegales", prometió el macrista Martiniano Molina a los comerciantes de Quilmes, al lanzar una batería de acciones anticorrupción que incluyó tres denuncias penales al ex intendente Francisco “Barba” Gutiérrez y un comunicado a los comerciantes para que no se dejen sobornar.

Molina, señalado en principio como el alcalde más débil en cuanto a su capital político para conducir este complejo distrito del conurbano, se planta ahora y llama a investigar en la Justicia a la administración anterior.

El perfil de fiscal que adopta el nuevo alcalde del PRO lo acercan a Elisa Carrió, que empieza a recorrer la provincia pero no es del agrado de todos los intendentes macristas. La líder de la Coalición Cívica visitó Quilmes esta semana, habló por teléfono con Molina y aprobó las denuncias que lleva adelante.

El movimiento del chef se da luego de unos primeros meses en arena movediza. Debió hacer cambios drásticos de gabinete por presión mediática e interna, que se llevó puesto nada menos que a su ex jefe de gabinete y de seguridad, entre otros. Ahora el gabinete se aceitó, comentaron a LPO desde la municipalidad.

El ex jugador de handball había sido junto a Ramiro Tagliaferro –que también está en pie de guerra con el sabbatellismo en Morón-, uno de los intendentes del PRO más duros al dar la bienvenida al año legislativo, en donde ya había amenazado con denunciar a Gutiérrez.

De hecho, fue uno de los pocos intendentes que hizo una auditoría para analizar la administración anterior. El resultado del trabajo encabezado por la abogada Miryam Pucheta se judicializó y ahora el “barbismo” y el sector que aún sigue al ex intendente tendrá otro motivo para resistir la gestión de Molina.

La primera de las denuncias fue presentada hace tres semanas e involucra irregularidades detectadas en los planes de viviendas de los barrios Mozart y La Matera. Allí, los letrados determinaron la existencia de certificados de obra que documentaron supuestos adelantos nunca concretados, además de la entrega de viviendas que obligaron a los moradores a estar “en condiciones inhumanas” de hábitat.

La segunda de las causas iniciadas denunció judicialmente el contrato suscripto entre la administración Gutiérrez y la firma BASA, por el que se abonó la suma de $450 mil mensuales por el uso de hangares que sirvieron de base para la escuela de Policía Local. Tras revisar el contrato y pedir tasaciones, la administración Molina avanzó en solicitar a la Justicia que investigue la posible comisión del delito de estafa contra la administración pública.

La tercera de las denuncias, radicada ayer, avanza en solicitarle a la Justicia que investigue faltantes en el equipamiento de Medio Ambiente.

Además, el intendente dejó un mensaje para los comerciantes: "El 10 de diciembre asumí un gobierno en el que la corrupción no tiene espacio posible. Combatir prácticas que se instalaron en los últimos años es una tarea titánica que requiere que a este equipo de gobierno se le sumen los vecinos”.

“Por eso quiero pedirle que si usted tiene un comercio y alguien en nombre de mi administración le solicita dinero por cualquier causa y en forma irregular, me lo haga saber. Le pido que lo grabe, lo filme, le saque fotos. Que confíe en mi voluntad de erradicar de cuajo prácticas ilegales. Quiero que sepa que no tendré contemplaciones con nadie”, aseguró el intendente.

Carrió aprobó las denuncias

La diputada estuvo ayer en el juzgado federal de Quilmes y dijo que mantuvo una charla telefónica con Martiniano, aunque no llegó a reunirse.

"Estuve charlando con Martiniano, están investigando muy bien. Ahora viajo a Estados Unidos y cuando vuelva nos volveremos a reunir", destacó Lilita.

"Estoy empezando a enfrentarme a las grandes mafias de la Provincia de Buenos Aires, ese es mi nuevo rol porque ahí está el nudo de los problemas centrales de la Argentina", dijo Carrió tras su visita a Quilmes.