Después de las fotos y las sonrisas en el Salón Blanco de la Casa Rosada, los empresarios denunciaron hoy que "forzados" por el Gobierno a firmar el acuerdo simbólico para mantener por 90 días sus planteles de empleados, y todos apuntan al jefe de Gabinete del Ministerio de la Producción, Ignacio Pérez Riba.
Quien admitió que fueron forzados a firmar el acuerdo fue nada menos que Jaime Campos, el presidente de la poderosa Asociación Empresaria Argentina (AEA), que agrupa a las firmas más importantes del país, como los grupos Techint y Clarín.
"Sí, sí, algunos sí", respondió Campos cuando fue consultado en radio La Red si algunos de sus colegas habían sido "forzados" a suscribir el acuerdo. "No tanto porque estuvieran firmando algo que no iban a hacer. Hubo un conjunto de empresarios que dijeron 'yo voy al acto porque hay que apoyar este momento'. Ahora, hubo gente que dijo '¿es necesario realmente que firmemos un papel si yo no tengo previsto despedir?'", continuó el ejecutivo.
El titular de AEA contó también que la invitación a la reunión con Mauricio Macri llegó ayer al mediodía, y que si bien algunas empresas venían hablando de establecer algún tipo de acuerdo, no estaba prevista una convocatoria. Pero el Gobierno necesitaba de urgencia un anuncio para tratar de frenar el tratamiento de la ley antidespidos, o al menos reducir el costo político del veto.
"Lo que fue diferente ayer fue lo de pedirle a las empresas que suscribieran este acuerdo para no despedir por 90 días, porque muchos realmente no tienen una tradición de despedir gente. No ha sido común que esas empresas despidan en forma importante. Entonces, suscribir un documento en el que digan que no van a despedir, es un poco forzarlos a decir que no van a hacer algo que nunca han hecho", se defendió Campos.
Como explicó LPO, el encargado de hacer la convocatoria a los empresarios no fue el ministro de Producción, Francisco Cabrera, sino su jefe de Gabinete, Ignacio Pérez Riba, que habría sido el encargado de "forzarlos".
Pérez Riba es hijo de Diego Pérez Santisteban, el presidente de la Cámara de Importadores, y fue el encargado de hacer todo el lobby con los grandes empresarios (que incluyó llamados uno por uno), que tuvieron que ir de apuro a la Casa Rosada después de un fin de semana de incesantes llamados
El funcionario trabajó en tándem con el secretario de Industria, Martín Echegoyen, y el subsecretario de Industria, Fernando Grasso. Cabrera, en tanto, argumentó que él no le puso el cuerpo a la convocatoria a los empresarios porque padeció una intoxicación tras comer pescado. El ministro se encargó luego de celebrar el "acuerdo" ante la prensa, donde tuvo que admitir que es "simbólico".
Acaso por esta necesidad de "forzar" a los empresarios, en la reunión con los sindicalistas Macri pareció lamentarse del poco éxito que tuvo las veces que les pidió cara a cara mantener lo puestos de trabajo.
El Presidente y sus funcionarios parecen haber empezado a escuchar el consejo de Ernesto Sanz: “Algunos empresarios argentinos se merecen un Guillermo Moreno”.
Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas.
Desde luego, entre empresarios y MM se van a entender.
Este "pacto" no tiene ninguna validez legal. En 70 días como mucho, empieza la debacle de nuevo. Si es que se le da bola a dicha "suspensión"
Los empresarios tienen la gente que necesitan y tal vez menos.
Cuando tienen que pagar sueldos por xxx$, tampoco les importa la cantidad en la que se reparte el dinero.
Si por alguna razón no les generaron sus negocios y suponen que la cosa viene mal...rajan la gente.
Si se les caen las ventas por problemas de precios, Fabrican o comercializan menos cantidades y con la misma recaudación final. O sea aumentan los preciso.
Invierten el mínimo posible o nada. Eso si, en el exterior tienen sus depósitos.
Hay que observar quienes se hacen millonarios en el pais, sin tener fábricas o comercios....SON DEMASIADOS..
Bueno entonces los empresarios de verdad, no son filántropos, solo quieren ganar mucho mucho mas que los delincuentes y de alguna forma unos cuantos de ellos se transforman en eso.
Habria tambien que ponderar cuantos son los que hicieron fortunas inmensas en la famosa década ganada, donde aumentaron los pobres, y además ahora tienen que pagar la fiesta.