La noticia del día para el fútbol es la confirmación de Marcelo Tinelli que volverá a diputar el sillón de la calle Viamonte en las elecciones del próximo 30 de junio. Pero esa historia tiene otra detrás, acaso más interesante.
Ayer por la tarde se dio una reunión clave entre Tinelli y Hugo Moyano. El conductor se arrimó a la sede de Camioneros con una finalidad clara, hacer la "amistad" con el líder de la CGT Azopardo. Fue el primer encuentro cara a cara entre ambos, luego de las chicanas mediáticas y los cruces varios que vivieron en este tiempo de sueños futbolísticos.
Tinelli cedió y fue en busca de la reunión con dos objetivos: el central era que Moyano actuara para bajar a Chiqui Tapia, su yerno, de la candidatura al sillón que dejó vacante Julio Grondona; y el segundo, seducirlo con la idea de que lo mejor para el fútbol criollo es conformar la Superliga, en la que deben estar sí o sí los equipos llamados grandes. Esa movida impulsada por Tinelli y por el Gobierno de Macri tiene como finalidad central restarle poder a la AFA, dado que de esa manera ésta sólo manejaría las categorías menores del Ascenso y la Selección Argentina, mientras que la Superliga tendría autonomía y controlaría sus propios recursos.
Pero la movida le salió mal a Tinelli. Quizás se dejó llevar por los comentarios que anunciaban que Moyano no andaba bien con su yerno, quizás leyó mal el tablero. Lo concreto es que el camionero le salió con los tapones de punta, no accedió a ninguno de los pedidos y encima programó una reunión de los "presidenciables" para hoy a la tarde. La propuesta hasta incluía a Tinelli, quien terminó pegando el faltazo. Así, en Viamonte 1366, hace unas horas estuvieron Moyano (Independiente), Chiqui Tapia (Barracas Central), Armando Pérez (Belgrano) y Nicolás Russo (Lanús).
Es decir que de los que se proclamaron candidatos, además de Tinelli faltó Marcelo Achile, titular de Defensores de Belgrano. Este encuentro sirvió para demostrar puertas afuera y también adentro, que al ala moyanista y al Ascenso Unido que comanda Tapia no los van a correr del medio fácilmente. De hecho, se especula con que estos cuatro postulantes unan fuerzas en la misma lista, algo que se confirmará para finales de este mes.
En el último tiempo, Tapia se hizo fuerte
en base a una treintena de votos que logró conseguir de los asambleístas que
representan al Ascenso, que son la mayoría de los 75 electores. De todas
maneras, en la reunión de hoy de la B Nacional se le generó un chispazo, según
los presentes propulsado por Carlos Ahumada, el presidente de Estudiantes de
San Luis. Resulta que son 12 los votantes por la B Nacional, pero faltaba
confirmar a uno. Para eso se reunió la categoría, que no alcanzó el quórum por
la asusencia de los equipos del Interior.
El problema radica en que los clubes que están lejos de Buenos Aires quieren mantener el reparto como el año pasado, cuando 7 de los 12 eran de los equipos indirectamente afiliados a la AFA. Pero claro, en 2015 no llegaban a 6 los que eran de Buenos Aires, por eso se dividió de esa manera la torta (7-5).
Ahora, como marca el Estatuto, deben ser 6 de cada lado, algo a lo que el Interior no quiere resignarse y por eso no dio quórum. De todas maneras, dicen que esto no será un problema para Tapia, ya que el martes próximo se elegirá al 12° integrante, de Buenos Aires, con o sin quórum.
En la reunión de presidenciables, todos lamentaron la ausencia de Tinelli, en un acto claro para la tribuna, ya que sabían que no iba a aparecer. Por eso les salió redonda la idea de dar un mensaje de poder y unidad. "Qué lástima que no vino, hablamos sobre una posible unidad para evitar las elecciones y había que escuchar a todos. Pero bueno, como vamos a hacer más reuniones, capaz que aparece", ironizó un alto directivo.
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