Nadie sabe si es parte de un plan político o un descuido, pero lo cierto es que, hasta el viernes, Gabriela Michetti, no había remitido a Diputados el proyecto que prohíbe los despidos, aprobado el miércoles en el Senado por dos tercios de la cámara.

Se trata de una comunicación formal, pero necesaria para que el Frente para la Victoria-PJ pueda pedir una sesión especial para tratar el proyecto el miércoles, cuando Diputados está convocado con la ley de acceso a la información pública como único tema.

Michetti no pudo estar en la sesión en la que se probó el proyecto porque viajó a Nueva York en un viaje organizado por la fundación RAP de su amigo Alan Clutterbuck, que reunió a sus allegados habituales como el salteño Juan Manuel Urtubey y en esta ocasión a la diputado Margarita Stolbizer, para que den la habitual charla en el Council of the Americas.

Stolbizer, Urtubey y Michetti en el Council.

Salta

Las sesiones especiales pueden pedirse por sólo 10 diputados, pero luego deben reunirse 129 necesarios para el quórum. Y si el proyecto no tiene dictamen hacen falta los dos tercios para sancionarse, un número que Cambiemos puede bloquear con sus votos.

Pero está claro que al Gobierno no le hace gracia tener una sesión para tratar la ley anti despidos, con los gremios en la calle protestando contra con Mauricio Macri, como ya anticiparon que harán cuando se trate la norma.

Como explicó LPO, el plan de Cambiemos es estirar el debate en la Comisión de Presupuesto, donde descansa el proyecto con dictamen de Diputados que es mucho más duro: Impide los despidos desde el 1 de marzo último al 31 de diciembre de 2017.

Harto de esperar, Recalde se fue el viernes al Senado a preguntar cuándo iban a enviar el proyecto aprobado dos días antes. Nadie le respondió.