La Anses tiene 50 mil juicios por reajuste de haberes con sentencia firme impagos y el presidente Macri aseguró que este año se pagán. Además, hay otros 300 mil casos similares sin sentencia aun. Emilio Basavilbaso, titular de la Anses, quiere cancelar todas las deudas del organismo con los jubilados y  considera que lo óptimo es que el pago se haga en efectivo. Son aproximadamente 56 mil millones de pesos a cancelar escalonadamente.

Para recaudar el dinero, en la Anses analizan la venta de las acciones en manos del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS), el fondo de inversión que administra las carteras heredadas de las AFJP. “No tiene sentido vender las acciones y menos en este momento. Se sabe que las acciones de los bancos van a subir y venderlas ahora sería descapitalizar el FGS. Bien podrían vender bonos también. O que el Tesoro emita una nueva partida de bonos. Si total la Ley de Presupuesto de 2016 ya habilita el endeudamiento por 500 mil millones de pesos y esta emisión solo insumiría un poco más del 10% de ese monto. O podrían apalancarse sobre las ganancias futuras del FGS por sus tenencias accionarias antes que descapitalizarlo”, dijo a LPO una fuente que prefirió mantener su nombre en reserva.

De todos modos, la ley 27.181 de 2015 restringe esta posibilidad. La norma promulgada en octubre de 2015 por iniciativa del ex ministro de Economía, Axel Kicillof, prohíbe la venta de las participaciones accionarias de la Anses en empresas sin la autorización previa del Congreso mediante una mayoría calificada de dos tercios de cada una de las Cámaras. Precisamente por eso en estas horas se comentó que el Gobierno planearía derogar esta ley en el Congreso. Es que para su derogación necesita mayoría simple, más fácil de obtener que la mayoría calificada. La otra versión fuerte es que la modificarían mediante un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) para poder vender las acciones.

“Para vender acciones hay que pasar una ley por el Congreso. No desmiento (lo de sacar la nueva ley mediante decreto) porque nunca dijimos que iba a ser un DNU”, dijo Basavilbaso a LPO.  

Consultado por LPO sobre este punto, Basavilbaso insistió en el camino de acudir a una nueva ley en el Congreso. “Para vender acciones hay que pasar una ley por el Congreso." Y cuando se le preguntó si con esa afirmación, desmentía la versión del decreto, respondió tajante: "No desmiento porque nunca dijimos que iba a ser un DNU.”

De todos modos, LPO pudo saber que la comisión bicameral del Congreso que controla el FGS aun no está conformada por lo que Luis Blaquier, el ex Pegasus y Goldman Sachs que ahora administra el FGS, y su segundo, el ex Deustche Bank, Matías Tamburini, no cuentan con el contralor que exige la ley.

En el mercado están atentos y algo preocupados. Por un lado, agentes de bolsa consultados por LPO muestran recelo por el rumor que cada vez suena más fuerte respecto de que la venta se hará mediante una licitación entre grandes bancos extranjeros, dejando a los minoristas fuera del negocio. Además, entienden que esta operatoria, que tanto tienta a los bancos de inversión como JP Morgan, Goldman Sachs y Merryl Linch, no satisface la transparencia necesaria.

Sin embargo, temen que si el FGS desarma sus posiciones en el mercado local mediante una oferta pública, se hundan las acciones. Es que la Anses tiene acciones valuadas en más de $97 mil millones y el mercado difícilmente esté en condiciones de absorber una oferta tan voluminosa.

“Dado que el 63% de las tenencias del FGS son bonos y solo el 13% son acciones, lo lógico por un criterio de diversificación del riesgo sería vender bonos en todo caso, no solo porque sirve para minimizar la volatilidad sino porque se anticipa un festival de bonos y que los bonos bajen. Si las autoridades del FGS estuvieran preocupadas por la preservación de los recursos de los jubilados, no saldrían a vender acciones. Esta es una determinación política y por eso la banca extranjera está tan entusiasmada”, agregó la fuente reservada.