El brote de diarrea en Berazategui expuso al intendente Patricio Mussi y la gestión de su padre, ex Secretario de Ambiente del kirchnerismo. El macrismo apunta a la falta de controles en la calidad del agua y asegura que la contaminación se produjo por la falta de inversión local en infraestructura.

La epidemia de gastroenterocolitis afectó a casi mil vecinos, que fueron hospitalizados en el Evita Pueblo. Murieron un bebé de 14 meses y una nena de 4 años, aunque el intendente K negó que la causa de las muertes se hayan producido por las infecciones que asolaron a los habitantes de este municipio.

El director del nosocomio había afirmado a este medio que los casos disminuyeron y que por eso el comité de crisis dio por superada la epidemia. Sin embargo, ni los médicos ni las autoridades locales pudieron explicar el origen del brote, por lo que en el distrito siguen en estado de alerta.

Lo que en principio se circunscribía a una cuestión meramente médica tomó mayor fuerza porque destapó irregularidades en el servicio de agua y recolección de residuos, ambos bajo la órbita municipal, que serían las causas de la diarrea.

El suministro de agua potable y la recolección de basura son manejados por la municipalidad desde tiempos de Juan José Mussi. Ahora, su hijo Patricio continúa al mando de la concesión de estos servicios y ya se habla de desvío de fondos y anomalías que salieron a la luz a raíz de la crisis sanitaria.

Las causas de la epidemia de diarrea todavía no fueron debidamente explicadas. Mussi grabó un video a los vecinos en el que niega la rotura del caño maestro (que podría haber contamido el agua) y desmiente que las muertes de los nenes que se dieron en este contexto hayan sido provocadas por el brote de diarrea. 

Mussi indica en el video que “hemos encontrado en la materia fecal de algunos de nuestros pacientes la bacteria shigella”, y agrega que “hemos inspeccionado todos los pozos de agua de Berazategui, no sólo nosotros sino también las autoridades provinciales, y no ha aparecido dicha bacteria en el agua”. 

Desde Nación salieron a cruzar al intendente: "Fallaron todos los controles de la Municipalidad de Berazategui sobre la calidad del agua y teniendo en cuenta que esto ocurre luego de 30 años de gestión local y la mayoría de los casos se dieron en el centro del distrito, estamos frente a la carencia en inversión de infraestructura por parte de la Comuna local que debería garantizar la calidad del agua y la salud de los vecinos", sostuvo Ricardo Giaccobe, subsecretario de Interior de la Nación.

Giaccobe también precisó que la gestión Mussi bloqueó el ingreso de los ediles de Cambiemos al Comité de Crisis. En ese sentido, el funcionario recordó que los concejales macristas habían reclamado a la Comuna que se les de a los vecinos información específica sobre los protocolos que venían realizando, un pedido que no encontró eco en el oficialismo.

Otros funcionarios opositores y organizaciones vecinales vinculan la crisis sanitaria con la falta de tratamiento en los residuos, que en lugar de ir a la planta del Ceamse, en Berazategui son enterrados, lo que podría provocar la contaminación de las napas en directo perjuicio del agua que luego llega a los vecinos.

La noticia castiga fuerte al clan Mussi. Llega apenas unos pocos días después de conocerse el procesamiento del padre del intendente por parte del juez Claudio Bonadío. El ex secretario de Ambiente y ex titular de Acumar está sospechado por el uso de fondos durante su gestión al frente del organismo ambiental de la Nación.