Una parte de la declaración
del valijero arrepentido de Lázaro Báez ante el juez Sebastián Casanello, sorprendió en Mendoza.
Leonardo Fariña afirmó en su declaración que había “tentado” a Industrias Metalúrgicas Percarona SA (IMPSA) para que se sumen a la obra de las represas de Santa Cruz, Néstor Kirchner yCarlos Cepernic.
“Me presenté en sus oficinas para ofrecerles en nombre de Austral (la constructora de Lázaro Báez) parte de la subcontratación del movimiento grueso de suelos”, afirmó el valijero, devenido en "arrepentido", gracias a un subterfugio de la ley de lavado.
La declaración, involucrado a la nave insignia de la familia Percarmona, llamó mucho la atención, aunque sí es cierto que la empresa estuvo interesadas en ser parte de la construcción de la represa, obra hoy suspendida por el macrismo, mientras define que hace con la defaulteada contratista Electroingeniería, que libró una dura batalla con Lázaro Báez para quedarse con la obra, que consiguió gracia s alas gestiones de Carlos Zannini.
Fariña indicó que en nombre de Lázaro Báez, tentó a IMPSA para ser parte del negocio que planificaban para participar de la licitación de la represa Condor Cliff, luego rebautizada Néstor Kirchner/Carlos Cepernic.
El sistema
El “arrepentido” relató ante Casanello, según la declaración completa que cuya desgrabación trascendió hace dos días, cómo funcionaba el denunciado “sistema de sobreprecios” de las obras públicas para que luego se paguen coimas.
Uno de los ejemplos que puso fue la represa Kirchner/Cepernic. Farina declaró que la obra costaba 9 mil millones de pesos, pero en el 2010 fue licitada por 16 mil millones. Para dar un botón de muestra de la supuesta metodología, refirió el contacto con IMPSA.
Fariña dijo que visitó las oficinas de la empresa de Pescarmona para ofrecerle ser una de las contratistas de Austral Construcciones. Lo llamativo es que no dijo dónde fue, si a las oficinas en Buenos Aires o en la sede central ubicada en Mendoza. Además, les habría ofrecido a IMPSA un trabajo que no hace: el de movimiento de suelos.
La represa Kirchner e IMPSA tienen un historia en común. La licitación que menciona Fariña fue ganada por una UTE integrada por la empresa mendocina. Pero la oposición denunció que había sobreprecios en ese presupuesto, algo que el valijero ahora ratifica. En el 2012, el Gobierno nacional anuló la licitación y volvió a realizarla, con valores muy por encima de los del 2010. Pescarmona volvió a presentarse, pero la licitación la ganó una UTE encabezada por Electroingeniería. La empresa de Báez, Austral Construcciones, quedó afuera, aunque Lázaro igual obtuvo beneficios: los terrenos a inundar y expropiar son de su propiedad.
Respecto a la postura de IMPSA, sus voceros no han querido manifestarse al respecto, y sólo hanmandado a decir que en todo caso responderán si hay inquietud de la Justicia.
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