Patricio Mussi logró controlar el brote de diarrea que afectó a unas 900 personas en Berazategui pero aún no pudo explicar las causas de la epidemia. Por eso, en la oposición temen que vuelva a surgir e insinúan un trasfondo político por el cambio de autoridades del Hospital Evita Pueblo.
El nuevo director del nosocomio, Rodrigo Castañeda, confirmó a LPO que bajaron los casos de pacientes de gastroenterocolitis y prefirió cerciorarse a la comunicación oficial del comité de crisis respecto de las causas de la epidemia.
El propio Mussi, en un video grabado para los vecinos del distrito, negó que el brote se haya motivado por la rotura del caño maestro que podría haber contaminado el agua, desmintiendo una versión que todavía corre con fuerza.
Además, el intendente kirchnerista descartó que las muertes de un bebé de 14 meses y una nena de 4 años producidas en este contexto hayan sido provocadas por la diarrea de Berazategui, cosa que afirman desde la oposición.
En tanto, ayer el comité de crisis integrado por funcionarios del Ministerio de Salud y de la municipalidad resolvió dar por finalizado el brote de diarrea registrado en las últimas dos semanas.
El parte de prensa no dice nada respecto de la causa de la epidemia. Mussi sólo indica en el video que “hemos encontrado en la materia fecal de algunos de nuestros pacientes la bacteria shigella”, y agrega que “hemos inspeccionado todos los pozos de agua de Berazategui, no sólo nosotros sino también las autoridades provinciales, y no ha aparecido dicha bacteria en el agua”.
La grave epidemia registrada en el distrito hizo suspender las clases para desinfectar los tanques y limpiar las escuelas. Esto trajo una mejora evidente, sobre todo con la clarificación del agua y las medidas preventivas.
“Se llegó a lo que se llama una ‘meceta normal’ de casos, y si bien se presentan algunos, esto corresponde a la fecha del año”, sostuvo el director del hospital en diálogo con este medio.
Respecto de una supuesta rotura del caño de agua, Castañeda dijo que “el comité no ha constatado tal circunstancia”, aunque agregó que no deja de ser “motivo de análisis y seguimiento”.
“La información de la causalidad y los daños colaterales (de la epidemia) son los que se han señalado en la comunicación oficial”, dijo el responsable del hospital al ser consultado por el origen del brote.
El trasfondo político
El cambio de autoridades en el Hospital Evita Pueblo aparece como el detrás de escena de estos acontecimientos. “Es muy llamativo que lo que no pasó en 20 años, te pase a 20 días de haber asumido un nuevo directorio en el Evita Pueblo, que es de Cambiemos”, sostuvo un dirigente del distrito, insinuando una suerte de boicot hacia la nueva conducción de salud.
Por otro lado, la misma fuente se preguntó por qué el brote más fuerte ocurrió en la zona céntrica del distrito, de clase media y media alta, y no en la periferia que es mayormente donde comienzan este tipo de problemáticas por las malas condiciones en las que vive la gente.
Además, cuestionó que los estudios se habrían realizado después de la clarificación del agua, “por lo cual no encontraron el bicho” que generó la diarrea.
Desde el Concejo Deliberante también había objeciones al proceso en que se controló la epidemia. Los bloques del massismo y de Cambiemos aseguraron que los concejales oficialistas bloquearon su intento de integrar el comité de crisis.
Reprocharon al Ejecutivo por difundir únicamente informes de prensa en lugar de la información sensible de los protocolos que se fueron aplicando durante el proceso.
“Nosotros queríamos que se hablara de los pozos de Berazategui, qué protocolos se utilizaron para su tratamiento ante semejante gravedad, para conocer por qué aparecieron los casos”, dijo el edil macrista Gonzalo Araujo al portal Infocielo.
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