Mauricio Macri le tiró un centro a Alfredo Cornejo al prometerle que en lo que queda de abril, firmará el decreto de prórroga del estado de exención de los impuestos internos para los vinos espumantes.
Era un reclamo que venían haciendo las principales entidades del sector vitivinícola, que veían la posibilidad de profundizar su crisis si ahora tras 10 años, debían comenzar a tributar impuestos internos.
Según indicó Cornejo el filo de la medianoche de este martes, “quiero anunciar que hablé con el presidente Macri y me anunció que prorrogará la exención de impuestos a los espumantes”, según publicó en su cuenta de Twitter.
Luego detalló que “el instrumento todavía no está claro, pero supongo que será un decreto que prorrogará hasta fin de año la exención del impuesto a los espumantes, y esa prórroga va hacer en las mismas condiciones de re inversion que teníamos con anterioridad”.
En ese sentido, el gobernador agradeció la decisión del presidente, teniendo en cuenta que “es un momento en que hay que recortar gastos y aumentar ingresos, que el Gobierno nacional quiere bajar la inflación, y que además quiere reducir el déficit fiscal, por eso todos los impuestos son bienvenidos, entonces hemos explicado durante estas tres semanas al presidente que el espumante no es un artículo suntuario, que valía la pena la exención por las re inversiones que hay detrás, y le hemos explicado también que muchas de las bodegas de Mendoza han creado sus marcas, han invertido en instalaciones, y no podemos dejar a la industria sin esta promoción tan importante”.
Cornejo incluso se explayó en lo “mucho” que le costó convencer a Macri de mantener una medida que venía de la gestión anterior. “Fue un gran esfuerzo expicarle en qué consistía exactamente, que venía del gobierno anterior pero que era buena esta medida, y que todo lo que se había hecho anteriormente no era malo”, añadió el mandatario provincial, teniendo en cuenta que desde el 2005 se venía extendiendo la exención anualmente.
Por último, el gobernador indicó que se trabajará en la aprobación definitiva del proyecto de ley, con media sanción del Senado, que definitivamente resguardará a la bebida de los impuestos internos.
Según datos de la industria, este año, de no prorrogarse el beneficio, habría tenido que hacerle frente a impuestos por unos 500 millones de pesos, en un contexto de exportaciones estancadas, un mercado interno deprimido y un sobre stock vínico que golpea a los más chicos de la cadena.
Bodegueros y productores, además, indicaron cada vez que pudieron, que la producción y elaboración de espumantes ocupan a unas 1.900 personas. Asimismo, destacaron que la exención que se decidió en el 2005 y se extendió una década dio sus frutos, ya que se pasó de elaborar 22 millones de litros a 46 millones el año pasado.
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