El fiscal federal Jorge Di Lello resolvió la imputación del juez federal Claudio Bonadío  y del presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, por su participación en el aumento de los pagos por el stock de contratos de dólar futuro y la posterior habilitación del pago de los contratos dólar futuro. 

La denuncia contra Sturzenegger y Bonadío fue presentada por un grupo de diputados del Frente para la Victoria encabezados por Héctor Recalde y Juliana Di Tullio. La acusación es por incrementar los pasivos del Banco Central mediante la devaluación y luego el pago, autorizado por el mismo Bonadío con lo que se configuró una pérdida patrimonial por cerca de 70.000 millones de pesos.

Esta denuncia recayó en el juzgado federal de Sergio Torres y hoy el fiscal Di Lello le requirió  abrir la investigación contra de los funcionarios, teniendo en cuenta que hay sospechas y motivos suficientes para indagar sobre los hechos denunciados.

Por esta maniobra ya está imputado el ex presidente del Banco Central, Alejandro Vanoli, y es el juez Bonadío el que lleva esta causa. Por eso los diputados kirchneristas lo acusan de prevaricato y estafa procesal.

La ex presidenta Cristina Fernández,  al igual que el ex ministro de Economía, Axel Kicillof, fue llamada a declarar ante Bonadío por esta causa. Ahora ella pide ser parte de la querella contra el juez Bonadío.

Aun no se confirma si será Torres o Di Lello quien dirija la instrucción; pero trascendió que se pedirá le declaración testimonial del jefe de Gabinete, Marcos Peña, y del ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay.