La cervecería Quilmes mudará sus servicios de telermaketing desde la central del conurbano a la India y México, y en el distrito que gobierna el macrista Martiniano Molina temen por al menos 150 despidos.

De acuerdo a los datos de la empresa, son cerca de un centenar y medio de posiciones que se encargan del back office -entre call center, master data y reporting-, que operan en una central de servicios compartidos ubicada en Quilmes desde 2007.

La cervecería y maltería Quilmes, junto con Cattorini (la firma local de envases de vidrio), son las dos firmas mas importantes de este partido del sur del conurbano, con cerca de 1800 empleados quilmeños.

La firma aseguró a LPO que por ahora no hubo despidos y que intentarán reubicar a los trabajadores afectados en otras áreas de la compañía, o en su defecto dentro de proveedores y socios de la empresa.

El caso si bien cuantitativamente no es alarmante, sí es simbólico y sensible para el macrismo, que intenta despegar luego del éxito de la colocación de bonos para el pago a los fondos buitre. De hecho el Presidente se reunió esta semana con empresarios y les pidió encarecidamente que “cuiden el empleo”.

Por eso, desde la Secretaría de Desarrollo Económico de la municipalidad se monitorea el caso. “Apenas me entere me puse en contacto con la empresa y también con el sindicato. Seguimos el tema y por ahora no tuvimos reclamos de ningún trabajador de la cervecería”, manifestó a este medio Jorge Kalop, jefe del área.

Martiniano estuvo en marzo en la planta que la cervecería tiene en el barrio La Colonia, de Quilmes Oeste, acaso sin saber de la decisión de la compañía de mudar una parte de la central. El intendente resaltó el “compromiso de la empresa con el medio ambiente” y dijo que quieren “estrechar lazos con todas las firmas del distrito”.

En la empresa buscaron dejar en claro que esta mudanza no tiene nada ver ni con las plantas industriales, ni la inversión, producción y venta. 

Por otro lado, aseguraron que se trata presuntamente de 150 posiciones afectadas, y no de 250 o 400 como se temía en el distrito. La empresa aseguró que por ahora no hubo despidos. No obstante, fuentes locales indicaron que ya hay trabajadores que prefirieron tomar una indemnización del 120% y salir de la compañía.

"Son 150 posiciones que se verán afectadas como máximo, lo cual representa un 3% de los empleados de Cervecería y Maltería Quilmes en la Argentina", dijo Pablo Querol, vicepresidente de Asuntos Corporativos de la firma.

La cervecería tiene cerca de 5700 empleados en todo el país, 10 plantas, de cerveza y gaseosa y 9 oficinas de venta directa.  

La decisión se tomó para "optimizar su red de servicios al negocio", y "no está relacionada con la actividad de la empresa en la Argentina y no afecta a ninguna de las plantas industriales. Por su parte, el Centro de Servicios Compartidos de Quilmes continuará prestando muchos otros servicios críticos para el negocio en la región", expresó Querol.