El gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, consideró que la movilización de apoyo a la ex presidenta realizada ayer en Comodoro Py, es parte de “mecanismos indebidos de presión al Poder Judicial” y se diferenció del oficialismo al expresar "objeciones en el ritmo del impacto social que trae" el paquete de medidas económicas implementado por el gobierno de Mauricio Macri.

Urtubey, que aseguró que “definitivamente” no hubiera ido al acto realizado ayer en la puerta de los tribunales federales de Comodoro Py, manifestó que “trabajar sobre reivindicaciones detrás de personas que tienen que ir a la justicia para aclarar situaciones, me parece que no ayuda”.

En este sentido, consideró que ese tipo de manifestaciones “son mecanismos de presión al Poder Judicial indebidos”, y añadió: “respeto a la gente que fue. Yo no iría nunca porque pienso distinto”.

“Lo que vi de afuera, primero es el hecho que no haya habido seguridad y que entre comillas se privatice la seguridad me pareció un disparate. Segundo, está claro que tratar de trasformar en una gesta épica a un ciudadano común que tiene que ir a la justicia a aclarar su situación me parece de mínimo un exceso”, señaló.

Por otro lado, cuestionó “la lógica de construcción política” del espacio de la ex presidente, que desde su punto de vista se basa en "la dialéctica amigo-enemigo. Yo nunca me enganché en eso”.

“Soy peronista. No me fui del Partido Justicialista mientras Cristina fue presidente y siempre sufrí de alguna manera el no entrar en ese formato de amigo-enemigo. Creo que eso no le hizo bien a la Argentina y volver a esa creo que no nos ayuda”, puntualizó.

Urtubey aseguró que respeta a Cristina, que “hizo una enorme tarea en la Argentina. Creo que hizo cosas muy interesantes y otras que en realidad han generado problemas”, aunque no ve posible su retorno en 2019 como candidata.

Al momento de analizar los cambios en el escenario económico, el mandatario salteño afirmó que la Argentina “"pasó del realismo mágico a la ortodoxia económica más absoluta”, y si bien consideró que las medidas adoptadas por el gobierno nacional “eran necesarias”, aclaró que tiene “algunas objeciones en el ritmo” con el cuál fueron implementadas.

“Creo que la Argentina pasó del realismo mágico, donde parecía que todo era posible y después nos dimos cuenta que la realidad realmente nos pegó fuerte, a la ortodoxia económica más absoluta”, dijo Urtubey.

El mandatario habló hoy en Radio La Red AM 910, donde opinó que “hay que encontrar un punto intermedio”.

“La devaluación o el fin del cepo, sumado a un ajuste de sueldos en un marco de recesión que naturalmente no fue tan agresivo en términos de mucho aumento, sumado a la suba de tarifas y todo lo demás le está impactando fuertemente a la calidad de vida de la clase media de la Argentina”, indicó.

Luego, manifestó que “en lo personal lo hubiese hecho mucho más gradual, poniendo mucho más énfasis en evitar el impacto en la calidad de vida de los sectores medios”, tras lo que explicó que “es cierto que la Argentina tiene que ir en el camino del sinceramiento de su economía”.

“El gobierno ha resuelto ir con políticas de shock. No dudo de que había que hacer muchas de estas cosas en la Argentina. Yo tengo algunas objeciones en el ritmo del impacto social que traen”, sostuvo.