Rogelio Frigerio comenzó a perpetrar una maniobra para quedarse con la presidencia del PRO de la provincia de Entre Ríos.

Pese a la resistencia de un sector del partido amarillo de Entre Ríos, el ministro del Interior logró colocar a un hombre de su confianza como interventor y suspendió la elección de las nuevas autoridades, que a nivel nacional se harán la semana que viene y dejarán a Humberto Schiavoni en la presidencia del PRO nacional.

Como el mismo era el interventor del partido desde hacía dos años y no podía presentarse en las elecciones internas en esa condición, Frigerio dejó la intervención en manos del diputado nacional Marcelo Sorgente.

Sorgente es diputado nacional por Capital Federal, y por ende genera resistencia en un sector del partido, que le cuestiona a Frigerio que en los años que estuvo intervenido el partido no haya encontrado un entrerriano para ocupar ese puesto.

Un sector del PRO entrerriano impulsa al diputado provincial Esteban Vitor y varios referentes del PRO amenazaron con abrirse si lo nombran a Sorgente, pero Frigerio avanzó con la maniobra.

Pero Frigerio no tiene competidores reales para la presidencia y espera ser elegido como candidato en una lista única en la próxima primavera.

El senador Alfredo de Ángeli, que también recibió quejas por el ascenso de Sorgente y quedó desorientado, fue invitado por Frigerio a su visita a Tierra del Fuego de principios de abirl y no opondrá resistencia.