El boicot que organizaron este jueves la CTA, Consumidores Libres, la Defensoría de la Tercera Edad y Federación Agraria (FAA) dejó en evidencia la creciente brecha que existe entre lo que cobran los productores y lo que terminan pagando los consumidores.

La campaña denominada “#SuperVacios”, si bien no tuvo un efecto práctico concreto que afecte a los supermercados, sirvió para poner sobre la mesa el debate acerca de los márgenes de rentabilidad que obtienen algunos eslabones de la cadena comercial.

Según un informe al que accedió La Política Online, los casos más relevantes son el de la banana y el vino en los cuales el productor cobra $ 1,50 y $ 3,0, al tiempo que los consumidores pagan $ 30 y $ 60, respectivamente (una diferencia del 1900%).

Pero también hay casos escandalosos en los que la brecha supera el 1.000% como, por ejemplo, la aceituna (1400%), el durazno (1566%), el pimiento (1566%), el tomate (1399%), la batata (1400%) y el arroz (1043%), entre otros.

“Los perjudicados somos los eslabones más débiles: productores y consumidores”, dijo a este medio el presidente de FAA, Omar Príncipe. “Alguien se queda con la diferencia mientras nosotros nos fundimos y los consumidores no llegan a fin de mes”, sostuvo.

“Insistimos en luchar contra los monopolios, pero también en exigir a este Gobierno que nos defienda a los más débiles y ponga fin a la concentración y a la constante de que sigan ganando más los que más tienen”, apuntó Príncipe.

Como sea, quizás el caso más emblemático respecto a la brecha de precios es el de la leche en el cual los productores se encuentran cobrando valores de quebranto (apenas $ 2,60 por litro), mientras los consumidores pagan $ 15 por litro.

Al respecto, ante la consulta de LPO, el director de la Asociación de Supermercados Unidos (ASU), Juan “Vasco” Martínez, recogió el guante: “El sector lácteo está sumamente concentrado en dos empresas como La Serenísima y SanCor”, disparó.

Por otra parte, un tema que llama la atención en la política es la complacencia del Gobierno nacional contra los supermercados, sobre todo teniendo en cuenta que la Casa Rosada no hizo una sola manifestación de apoyo al boicot “#SuperVacios”.

“No dudaremos en decirlo públicamente cada vez que los supermercados falten a una reunión”, dijo días atrás el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, luego de que los empresarios falten a un encuentro con el Ejecutivo para discutir el precio de la leche.

En tanto, el que salió con los tapones de punta fue el ex ministro de Agricultura y referente del PJ en Chubut, Norberto Yauhar. “Los supermercados son todos chorros; se les va la mano con el lapicito que remarcan los precios”, señaló.