El intento de la Casa Rosada de blindar las apariciones en espacios públicos de Mauricio Macri para evitar cualquier protesta o escrache, tuvo ayer en Córdoba una gran señal de alerta cuando una mujer empujó e increpó al Presidente.

El hecho ocurrió cuando Macri descendió del vehículo oficial para saludar a un grupo de personas que celebraban su visita a la localidad de Río Ceballos. Aparentemente lo hizo de manera improvista, y la seguridad se vio sorprendida por la decisión del mandatario.

El problema fue que en las cercanías del lugar también había un grupo kirchnerista protestando en su contra, y también vecinos de la zona damnificados por inundaciones que exigían ayuda del Gobierno y obras para evitar nuevas anegaciones.

Cuando el presidente volvía a su vehículo después de saludar a sus seguidores, una señora -aparentemente de unos 70 años- se le filtró a la seguridad presidencial se acercó a Macri, lo empezó a increpar y hasta le dio un empujón, mientras otras personas intentaban protegerlo.

Se trata de un hecho preocupante porque el presidente podría haber sido producto de una agresión más seria. También es una señal de alerta que la seguridad asignada a Macri no haya logrado contener a los manifestantes.

LPO reveló días atrás que el equipo más cercano a Macri tomó la decisión de que es preferible mostrar al Presidente en soledad que arriesgarse a sufrir en directo una protesta o un escrache. 

Esto quedó en absoluta evidencia cuando en el homenaje a las víctimas de la Dictadura que compartió con su par norteamericano Barack Obama en el Parque de la Memoria de la Costanera, donde directamente se cerró el acceso al predio hasta a familiares de los desaparecidos. También el sábado pasado cuando asistió sin aviso a la Plaza San Martín para llevar una ofrenda a los caídos en Malvinas. Apenas un puñado de ex combatientes lo acompañó.

Macri empezó a percibir el riesgo de un disgusto inesperado cuando a pocos días de asumir, inauguró el tramo del tren eléctrico entre Quilmes y Constitución y las propias imágenes de Presidencia mostraron vecinos con carteles de repudio que rezaban "Macri=Hambre", exponiendo además al Presidente a un comentario poco afortunado. 

Ayer, el Presidente intentó romper el cerco en la provincia donde más porcentaje de votos sacó hace cuatro meses, pero todo salió mal.