Siete intendentes del conurbano buscan rescindir sus contrato con Absa para pasarse en los próximos 60 días a la órbita de Aysa, a fin de poder mejorar el servicio de agua potable y cloacas en sus distritos. 

La gestión, que confirma un anticipo de LPO, comenzó a pulirse ayer con funcionarios del Ministerio de Interior y autoridades de la emprasa estatal Agua y Saneamientos Argentinos. 

El mecanismo requiere de la aprobación de María Eugenia Vidal, quien debe por decreto dar de baja los convenios entre los municipios y la empresa de Aguas Bonaerense.

Los alcaldes habían adelantado a este medio su preocupación por la falta de inversión y de respuestas de la empresa de aguas bonaerense, así como su deseo de que Aysa pudiera absorber la tarea en sus territorios.

En los municipios hablan del colapso de Absa, y mencionan la rotura de bombas, problemas en las cañerías, desbordes cloacales, baja presión o caudal de agua, entre otros crónicos problemas.

Los intendentes entienden que Aysa promete mayor eficiencia en su administración, potenciada por el arca de Nación, un poco más holgada que la tesorería bonaerense. Por eso buscan el traspaso, que se da en acuerdo entre Provincia y Nación en el marco de la cartera de Rogelio Frigerio.

Los jefes comunales que avanzan en un nuevo contrato con AySA son Ariel Sujarchuk (Escobar), Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas), Nicolás Ducoté (Pilar), Julio Pereyra (Florencio Varela), Joaquín de la Torre (San Miguel), Darío Kubar (General Rodríguez) y Oscar Luciani (Luján).

Tras la reunión, se estableció un plazo de 60 días en los cuales se ajustarán detalles para la firma de los convenios correspondientes. También quedó conformada una mesa de trabajo entre funcionarios de la empresa y de los municipios que trabaje en un plan director de infraestructura hidráulica.

De esta forma, la Provincia se desentiende de las inversiones necesarias para proveer cloacas y agua corriente en los municipios, y obliga al Tesoro nacional a girarle subsidios a Aysa para enfrentar las obras de infraestructura que requiera el traspaso.

Es un privilegio que se puede dar la administración de Vidal, al ser del mismo signo político que Nación. Por otro lado, en gran medida esto es posible debido a la cercanía de las plantas potabilizadoras de Aysa, cuya red puede extenderse en el territorio bonaerense. Es un privilegio que otras provincias no pueden darse.

LPO pudo saber que la eliminación de los subsidios (con su consiguiente aumento de tarifas) para reducir el déficit fiscal, será “bastante parcial”. Es decir, sólo apuntan a quitarle subsidios al consumidor, pero la empresa seguirá recibiendo fondos para afrontar las nuevas responsabilidades que se le cargan en los distritos del Conurbano.

Tras la reunión, los intendentes salieron a tuitear el encuentro con Delfino y las autoridades de Aysa: "Confío en que junto a Aysa vamos a avanzar en una planificación que se ocupe verdaderamente de los servicios para nuestros vecinos", dijo Pereyra.

Por su parte, De la Torre dijo: “Después de muchos años de un servicio deficiente como el de Absa, el gobierno nacional y provincial se comprometieron a mejorar la prestación a través de Aysa”.

Del encuentro participaron el subsecretario de Asuntos Municipales del Ministerio del Interior, Lucas Delfino; el vicepresidente de AySA, Alejandro Vivone; su director general, Martín Heinrich, y el subsecretario de Aguas de la provincia de Buenos Aires, Matías Lanusse.   

Desde Malvinas Argentinas, Nardini declaró: "La reunión fue positiva y estoy esperanzado por las nuevas propuestas, porque están enfocadas en optimizar el servicio de agua corriente para los vecinos de Malvinas Argentinas”.