El presidente Mauricio Macri admitió que va a llevar tiempo normalizar el país, aunque se mostró optimista en la medida de que "Argentina acceda al crédito internacional" y destacó que hay "una enorme racionalidad en el sistema político".

Según se informó en un comunicado de Presidencia, Macri se refirió hoy así en declaraciones a una radio de Rosario, en medio de la fuerte discusión que se llevaba a cabo en el Congreso por el proyecto del Gobierno que plantea la derogación de las leyes "cerrojo" y de "pago soberano" para destrabar el pago a los holdouts a partir de la toma de nueva deuda.

Macri afirmó que "va a llevar tiempo" normalizar el país, pero aseguró que en la medida en que Argentina acceda al crédito internacional comenzará a dinamizarse el comercio con otros países y se revertirá "la década de una política económica equivocada".

Según el comunicado oficial, Macri recordó que la sanción de las leyes que necesita para resolver el problema financiero con los holdouts traerá "beneficios" inmediatos a la Argentina y dio como ejemplos los diferentes pedidos que le formularon el gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, y un directivo de la empresa INVAP que "requieren" de ese acuerdo.

"Eso va a traer muchísimo trabajo y el trabajo es la solución de la pobreza", añadió el Presidente.

El jefe de Estado remarcó que al encabezar un acto el lunes en la Bolsa de Comercio de Rosario, el gobernador santafesino Lifschitz le solicitó la realización de obras de infraestructura para la Provincia, entre ellas la mejora del ingreso a los puertos para aumentar la capacidad de embarque.

En cuanto a la situación del INVAP, dijo que "la empresa no puede vender al exterior los reactores que construye" y que cuestan unos 300 millones de dólares "porque necesita un financiamiento para la garantía de venta" que no consigue de las entidades de crédito.

"Uno de los directivos me dijo 'Presidente por favor resuelva el tema de los holdouts porque ni siquiera consigo quien me avale la oferta porque estamos afuera del mundo'", relató.

El Jefe de Estado señaló que "si uno tiene crédito, sí puede intercambiar con el mundo" y por ese motivo hay que terminar de consolidar los acuerdos con los tenedores de bonos que esta noche se debatían en el Congreso.

Señaló que en el diálogo entre diferentes fuerzas políticas se debe plantear "como podemos escuchar, sumar, apostar a la generación de empleo, al desarrollo de las economías regionales, a la mejora de la educación, a combatir el narcotráfico para que la gente pueda ir a trabajar tranquila y no viva atormentada y con miedo".

Afirmó que las obras de infraestructura que necesita el país se realizarán con un "trabajo en equipo, que no existía en la Argentina", junto a los gobernadores e intendentes.
"Se está comenzando a edificar este valor central que tantas veces hemos hablado. Es algo imperceptible, abstracto, que no se ve pero que potencia y dinamiza todo, que es la confianza", señaló.

"Hay que entender, además, que heredamos un país con 700 por ciento de inflación acumulada, con varios tipos de cambio, todo tipo de restricción a la importación, a la exportación, impuestos distorsivos y no federales porque las retenciones eran en contra de las provincias y sus economías regionales. Eso lo hemos ido destrabando", puntualizó.

Agregó que "la inflación es un impuesto adicional que se comienza a cobrar especialmente a los que menos tienen, a los laburantes, a los de menor capacidad adquisitiva, luego comienza a crecer y así llega donde llegamos hoy".