Las nuevas autoridades macristas de la agencia estatal Télam contrataron una auditoria privada para analizar la situación de personal heredada, tras la gestión camporista que sobredimensionó la históricamente abultada planta de personal de la agencia.

Hoy el directorio encabezado por Rodolfo Pousá -que ocupó el mismo cargo durante el gobierno de Fernando de la Rúa, cuando también instrumentó un fuerte ajuste de personal-, comenzó a revisar los concursos para incorporar personal ejecutados durante la gestión de La Cámpora.

El primer golpe fuerte recayó sobre el área de compras donde inicialmente había trascendido que echaron al menos a 84 trabajadores. Pero luego el vicepresidente de la agencia, el periodista Ricardo Cárpena, afirmó a LPO que "no se produjo ningún despido" y que la revisión de concursos en una primera etapa sólo afecta a diez personas.

Las autoridades de Télam planean seguir revisando las contrataciones de la gestión kirchnerista, amparados en el decreto del ministro de Modernización del Estado, Andrés Ibarra, que permite eventualmente avanzar con desvinculaciones de aquellos que fueron nombrados en los últimos tres años.

Cárpena explicó a LPO que no es intención de la actual gestión despedir personal y a lo sumo, si consiguen los fondos necesarios, avanzar con un plan de retiros voluntarios -como hizo en su momento la Alianza- y jubilaciones.

La auditoría, que según las autoridades de Télam implica "un un relevamiento integral de todas las áreas" de la agencia, la lleva adelante la firma Pistrelli, Henry Martin y Asociados, subsidiaria de Ernst Young.

El Sindicato de Trabajadores de Prensa (Sitrapren), que lidera el histórico delegado de Télam, "Lucho" Giménez, de inmediato alertó sobre los despidos y se prepara para el conflicto.

"Hoy notificaron a una compañera, les avisaron a otras 2 que van a recibir el telegrama finalizando su relación laboral en Télam, a la vez que señalaron que en esta misma situación se encuentran aproximadamente un centenar de trabajadores, a los que les esperaría el mismo final", alerta el texto de Sitrapren.

Y advirtieron que "la trabajadora notificada es personal de planta permanente, con el agravante que conlleva, ya que no se trata de una “no renovación de contrato” -como vienen señalando hasta ahora los funcionarios de distintos organismos-, sino lisa y llanamente de un despido".

Por último, el sindicato convocó para mañana viernes por la mañana a una asamblea en el histórico edificio de la calle Bolívar.