Alfonso Prat Gay ratificó hoy que pedirá endeudamiento por 15 mil millones de dólares para pagarle a los fondos buitres, durante su presentación ante el plenario de comisiones de Diputados.
"La sentencia de la justicia de los Estados Unidos por el reclamo de los fondos buitre es de 11.825 millones de dólares de una deuda original de 3.800 millones de esa moneda, mientras que el diferendo con los bonistas italianos es de 2.300 millones de euros y quedan bonistas alemanes, de Argentina y otros no identificados", detalló.
"Hemos dicho 15 mil de dólares para ser prudentes porque no solo tenemos que resolver el litigio sino también porque tenemos que ir subsanando otros vencimientos y enfrentar el déficit fiscal", admitió el ministro.
Como había relatado LPO anoche el proyecto para cancelar la deuda con los buitres no había entrado, pero sí había circulado un borrador con el articulado que no daba números sobre los bonos que se iban a emitir para cumplir con los buitres.
La oferta del Gobierno fue aceptada por los fondos Elliot Management, Aurelius Capital, Dadivon Kempner y Bracebridge Capital. Pero la justicia newyorkina obliga a pagar antes del 14 de abril, en efectivo y habiendo derogado las leyes "cerrojo" y "pago soberano".
Su eliminación es parte del proyecto que empezó a debatirse hoy y seguirá el lunes, con una larga lista de especialistas convocados por la oposición. El PRO quiere que haya sesión el miércoles pero antes debe garantizarse que tiene los votos para aprobar el proyecto.
Héctor Recalde, jefe del bloque FpV, abrió la lista de oradores pidiendo precisiones y Prat Gay reiteró la cifra que había anunciado en conferencia de prensa, pero admitió que estaba un poco inflada.
Escolado por el secretario de Finanzas, Luis Caputo, y el abogado Eugenio Bruno, Prat Gay afirmó que los 6.100 millones de dólares de deuda que quedaban pendientes con los bonistas que no aceptaron el canje “se han transformado a través de los litigios en una cifra estimada de 18.800 millones de dólares” desde 2001, por lo que criticó la demora del gobierno kirchnerista. "Ese ha sido el costo del transcurso del tiempo", lanzó.
El ministro dijo que fue a Nueva York dispuesto a pagar el capital más 50% de los intereses acumulados (que implicaba una tasa de algo menos de 3% anual "porque aspiramos algún día a endeudarnos a esa tasa") a los bonistas que no estaban protegidos por la cautelar y la cláusula. Esto llevó al acuerdo con los bonistas italianos, primeros en aceptarlo.
En cuanto a los que tenían la cláusula "con intereses acumulados exponencialmente", Prat Gay explicó que "les ofrecimos pagar el 70%" del reclamo, "con la única concesión del 72,5% a los que ingresen antes de una fecha determinada".
Luego aclaró que esto se extendió a los "me too" y que por diferentes motivos la quita es menor en algunos casos. Es por eso que en promedio la quita es del 25%, mientras que para los bonistas italiano fue del 39%".
"Con los acuerdos firmes, estamos resolviendo mas de la mitad del problema con una quita del 26%. Los casos más duros los resolvemos con una quita cercana al 25% y en alrededor del 85% de los litigantes", indicó Prat Gay, que se entusiasmó con llegar a una quita del 56% en los intereses cuando el resto de los bonistas acepte las condiciones.
"Es una gestión poco agradable pero que hay que hacer porque, si no, no volvemos a crecer", se defendió, antes de enfrentar las preguntas de los diputados. "Tenemos que financiarnos para evitar el peor ajuste", completó.
Caputo indicó que para cumplir con el acuerdo se emitirán tres bonos a 5, 10 y 30 años con jurisdicción en Nueva York. Las tasas de interés serían en torno al 7,5 por ciento. "Que nuestra nota vaya mejorando, a niveles de 6%", agregó.
Quejas de la oposición
En la oposición sobraba furia porque el proyecto había entrado hacía unas horas, pero con una leída rápida surgieron dudas que Prat Gay y Caputo no siempre pudieron saldar.
La mayor queja del Frente para la Victoria es que no está claro cuáles serán los Bancos y qué comisiones tendrán por emitir deuda en el país.
Ningún funcionario pudo responder con precisión sobre esas costas y la única mención al tema la hizo el ministro cuando quien lo atacó fue Kicillof , con quien mantuvo un picante cruce. "Los bancos son los mismos que vos contrataste", le achacó. Prat Gay ya la había pasado mal con Diego Bossio.
Caputo, sumamente correcto, sí admitió que parte del acuerdo es pagar los costos de los abogados de los buitres. "Siempre pasa que el que pierde un juicio se hace cargo de las costas legales", recordó.
Otra zona gris que dejó el equipo económico de Macri es sobre los riesgos de que se abran nuevos juicios, sobre todo de acreedores que entraron a los dos canjes anteriores y ahora verán que los buitres cobrarán más que ellos.
"¿Con la derogación de ley cerrojo el 92 o 93 por ciento de los acreedores que entraron en los canjes 2005 y 2010 debería renunciar o sentirse defraudado por el Estado nacional?", preguntó el kirchnerista Carlos Heller.
"No veo por que vaya a pasar", simplificó Caputo. Prat Gay le pidió diferenciar entre una negociación con un fallo adverso con la que afrontó Kirchner.
A las críticas se sumó el massista Alejandro Grandinetti, que le consultó a Laspina y Amadeo si era "un borrador" porque nunca les fue aclarado. "El texto definitivo acaba de ingresar", admitió Laspina, que quiso conformar a los diputados señalando que el martes lo podrán discutir en un plenario de comisiones.
Néstor Pitrola fue la voz de la izquierda. "El pueblo no puede seguir pagando deuda externa, que tiene un origen ilegítimo. Cuando Kicillof vino a plantear el tema le propuso debatirlo en 2 meses con una consulta popular".
El radical Miguel Bazze cerró con un pedido de cumplir los plazos y Laspina no dejó un remate kirchnerista. "¡Van a tener que venir a explicar todo cuando llega!", gritó el mendocino Guillermo Carmona. Los funcionarios lo miraban cuando se iban.
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