El presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, admitió que el duro discurso de Mauricio Macri sobre el gobierno kirchnerista podría complicar las negociaciones con el peronismo en el Congreso.

LPO adelantó que en el peronismo más dialoguista el discurso del Presidente había generado bronca, ya que no tuvo contemplación y ni siquiera reconoció una medida de los últimos doce años, lo que los deja en una posición complicada frente a La Cámpora y el kirchnerismo duro que presionan para que no le aprueben nada al oficialismo.

El problema para Macri es que necesita de esos legisladores del peronismo para derogar la ley cerrojo, paso necesario para cerrar el conflicto con los fondos buitres. El Gobierno necesita que el Congreso apure los tiempos para derogarla, ya que de lo contrario se caerá el acuerdo con los holdouts.

Pero el tono duro de ayer sorprendió a los sectores con los que venía negociando (el de Miguel Pichetto en el Senado y el de Diego Bossio en Diputados), ya que terminó metiendo a todo el peronismo en la misma bolsa de Cristina y La Cámpora, como los únicos culpables de todos los problemas del país.  “Eliminó los grises, nos deja en una posición política muy complicada”, se quejaban anoche los legisladores.

Pinedo, uno de los principales negociadores del macrismo, reconoció que "puede ser" que el discurso del Presidente "complique" en el "corto plazo" los acuerdos legislativos que se necesitan para aprobar leyes. "Pero va a beneficiar a Argentina en el largo plazo", se conformó.

"Los kirchneristas tienen otro punto de vista y creen que estamos parados en un lugar que es mejor", indicó el senador, que buscó calmar los ánimos afirmando que "más allá de las visiones de cada uno, me parece que es el momento de dar vuelta la página y pensar en los objetivos del futuro, que son los importantes para la gente de a pie".

Pinedo deberá volver a sentarse con los sectores del peronismo que tienen la llave para que Cambiemos tenga quórum. En Diputados, esa llave la tiene Sergio Massa -que también fue salpicado en el discurso-, pero también hay negociaciones con el Bloque Justicialista de Diego Bossio, otro golpeado por las palabras de Macri. En tanto, Cambiemos necesita de algún gesto de los senadores peronistas, que en su mayoría responden a los gobernadores. 

En todos estos sectores habían dado muestras de facilitar el debate para la derogación de la ley cerrojo, y aunque todo indica que eso no cambiará, ahora probablemente las negociaciones serán más duras y el PRO deberá hacer alguna otra concesión. 

De hecho, este mediodía los gobernadores peronistas y algunos legisladores salieron a criticar el decreto para la devolución progresiva del 15 por ciento de los fondos coparticipables y reclamaron "una urgente reunión" con Macri.

En la reunión participaron representantes de todos los sectores: el más dialoguista Juan Manuel Urtubey, la ultra cristinista Alicia Kirchner, o Carlos Verna un peronista histórico que lejos de acercarse a Macri lo enfrenta duramente por el tema coparticipación.

"La intención del Gobierno no reconoce las necesidades de financiamiento de las provincias", advirtieron en un comunicado, donde reclaman "un trato justo y equitativo para todas las jurisdicciones" y piden "una audiencia con Macri para abordar el tema y evaluar una solución perentoria, que contemple una restitución sustancial de los fondos reclamados en los más breves plazos posibles".

Los mandatarios provinciales criticaron también el discurso de Macri en la apertura de sesiones, al señalar que "demostró que no tiene una visión federal del país, lo que conspira contra la propia construcción de consensos que dice buscar". "Vemos con preocupación que el Gobierno nacional parece no comprender la importancia del acuerdo público de gobernabilidad para la Nación y las provincias que le hemos propuesto nosotros en reiteradas oportunidades y que deseamos llevar adelante para el bien de todos los argentinos", completaron.