María Eugenia Vidal trazó hoy un complejo estado de situación de la administración bonaerense al inaugurar las sesiones ordinarias de la Legislatura bonaerense. Durante casi 50 minutos de discurso, la Gobernadora le pidió a Mauricio Macri avances en el sistema de coparticipación de recursos que perjudica a la Provincia, anunció medidas y adelantó algunos proyectos de ley que enviará al Parlamento.

La Gobernadora sorprendió con un cauto pedido al Presidente por la coparticipación provincial. Vidal recordó que la administración bonaerense es la provincia con la mayor cantidad de habitantes, la que más aporta al PBI y la que recibe mucho menos de lo que le corresponde por la coparticipación de recursos. “El decreto que firmó el Presidente la semana pasada empezó a ofrecer soluciones a esto, pero es sólo un comienzo”, remarcó.

Pero la mandataria había comenzado su discurso dando señales de avanzar en una agenda propositiva. “Éste no es un tiempo de revancha. No vamos a superar nuestros problemas buscando culpables”, dijo Vidal apenas comenzó su discurso. En perspectiva, con los aplausos del cierre, esa frase luego parecía salida de contexto.

Agua potable. La Gobernadora anunció además dos obras puntuales de agua potable que ya habían sido anunciadas en varias oportunidades por la administración de Daniel Scioli: la construcción del acueducto Río Colorado-Bahía Blanca y la obra de la planta potabilizadora de La Plata.

Es que la Gobernadora reveló la existencia de hospitales en riesgo de demolición. Dijo que, de los 77 hospitales bonaerenses, 53 requieren inversiones millonarias para ponerse de pie.

Dijo que cada año el gobierno provincial solo preveía medicamentos hasta el mes de julio. “Cuando llegamos, más de mil pacientes oncológicos esperaban su medicación desde el mes de octubre”, aseguró.

En tanto, también mencionó la deuda del ministerio de Salud y habló de 2.600 millones a más de 600 proveedores. “Eso es casi lo mismo que se invierte anualmente en la compra de bienes e insumos hospitalarios”, acotó.

Dijo que la provincia no tenía ni helicóptero, ni avión sanitario para trasladar a las personas. “De haber una emergencia, había dos generadores que no se podían movilizar y un tercero fuera de servicio”, dijo.

Agregó que se encontró con un ministerio de Desarrollo Social que al 10 de diciembre contaba solamente con 39 colchones para enfrentar necesidades sociales. “Nos duele haber encontrado miles de escuelas en emergencia edilicia y más de 180 obras de infraestructura paralizadas o inconclusas por falta de pago y plazos vencidos”, dijo.

Recordó que, en una fuerza policial con casi 100 mil agentes como La Bonaerense, sólo había 29 mil chalecos en condiciones que los efectivos tenían que compartir por turnos. “Los policías salían a la calle desprotegidos y expuestos porque no lo cuidaron”.“Encontramos una Provincia que sólo tenía un 3% del presupuesto en capacidad de inversión, la más baja entre todas las provincias”, agregó Vidal y se metió con la deuda que dejó la administración de Scioli. Habló de una deuda documentada de 122 mil millones y otra deuda no reconocida de aproximadamente 59 mil millones más, en la que se encontraban deudas internas con IOMA, el Banco Provincia y el Instituto de Previsión Social.

María Eugenia Vidal y Ramiro Tagliaferro

Aglaplata

“Encontramos una Provincia que sólo tenía un 3% del presupuesto en capacidad de inversión, la más baja entre todas las provincias”, agregó Vidal y se metió con la deuda que dejó la administración de Scioli. Habló de una deuda documentada de 122 mil millones y otra deuda no reconocida de aproximadamente 59 mil millones más, en la que se encontraban deudas internas con IOMA, el Banco Provincia y el Instituto de Previsión Social.

Habló de un Estado obsoleto. “Por mes se transportan 175 mil expedientes en papel y detrás de esos expedientes y el tiempo que se pierde en cada traslado, hay una persona esperando”, apuntó.

Recordó la necesidad de la emergencia en Infraestructura. “Una licitación para hacer una obra tarda entre 9 y 11 meses para adjudicarse, y ni hablemos del tiempo para que la obra efectivamente empiece”, dijo.

“Aún si tuviéramos el dinero, el proyecto aprobado y la capacidad de hacer, con esta forma de administrar, no podríamos usar los recursos de un año porque los expedientes viajan en carretillas con papel por decenas de oficinas hasta ser aprobados”, agregó.

Fuerte custodia y nada de militancia

Vestida de verde y zapatos negros, Vidal atravesó la Plaza San Martín que separa la Gobernación provincial con la Legislatura en un automóvil blanco. Saludó a un reducido grupo de militantes que la esperaba detrás de las vallas y caminó por la alfombra roja custodiada por la tradición Guardia Policial bonaerense para luego ingresar a la Legislatura.

Afuera la resguardaba un fuerte operativo policial, compuesto por casi dos centenares de uniformados de la fuerza provincial y local, mientras que dentro del edificio intervino personal de seguridad privada que restringió celosamente todos los accesos.

Los palcos del recinto de Diputados estaban repletos, aunque sin banderas políticas como acostumbró el peronismo y el kirchnerismo durante el gobierno de Scioli.

Los cánticos también brillaron por su ausencia. El respaldo a la Gobernadora fue expresado durante su discurso con largos aplausos, y únicamente en el final de la ceremonia se escuchó tenuemente la reconocida frase de Cambiemos: “Sí se puede”.

Tal como sucedió en el Congreso. Los legisladores del ultrakirchenrismo colocaron carteles en sus bancas con consignas críticas a la gestión provincial: “Basta de despidos”, “No a los tarifazos” y “No a la represión policial”.

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Durante su discurso, Vidal anunció que firmó un decreto por el que, tanto ella como la primera línea del gobierno, estarán obligados a presentar en 30 días declaraciones juradas. También deberán hacerlo policías -desde el cargo de subcomisario hacia arriba- y penitenciarios con el mismo cargo. “Queremos que esta información sea pública, que todos puedan conocerla y que eso nos ayude a fortalecer la transparencia del Gobierno”, dijo.

“En este Gobierno no hay espacio para los que quieran ocultar. No hay espacio para las mafias. Los vecinos esperan esto y mucho más de nosotros. Nuestros jefes son los 16 millones de bonaerenses y rendirles cuentas es lo que corresponde”, dijo.

Vidal enviará a la Legislatura una Reforma en el Servicio Penitenciario Bonaerense. Según dijo, “para corregir un sistema que trabajó en connivencia con las mafias por más de 25 años”.

“Necesito que me acompañen”, le pidió a los senadores y diputados y agregó que el objetivo es combatir cualquier acto de corrupción interna, controlar la institución y asegurar que “los recursos vayan donde tienen que ir”.

También anunció que enviará el proyecto de ley de Emergencia de Infraestructura. “Estamos para escuchar sus propuestas y que se debata en esta Casa, pero hay obras que no pueden esperar, porque detrás de las obras que no llegan están las necesidades de la gente”, dijo.