María Eugenia Vidal no fue al acto de inauguración de un tramo de la electrificación del tren Roca y el lunes recibirá a junto a su Gabinete a Mauricio Macri, quien no ocultó su fastidio por su ausencia.

“La gobernadora no pudo venir”, resaltó Macri en el medio de su breve discurso, para dejar claro que esperaba a Vidal para la presentación en la estación de trenes de Quilmes.

Hasta allí fueron el golpeado intendente anfitrión, Martiniano Molina, el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich y su antecesor Florencio Randazzo, quien reapareció para recibir elogios del nuevo Gobierno y de paso asegurarse que los millonarios contratos que firmó con China, siguen a todo vapor.

Hasta ayer, la comunicación oficial no confirmaba a Vidal pero sí informaba su probable asistencia. Sin embargo, la delicada situación que traviesa la negociación paritaria con los gremios de la provincia debe haberla motivado a mantener el perfil bajo.

Es que la gobernadora no tuvo un viernes fácil. En la segunda reunión paritaria con los docentes sólo mejoró la oferta en medio punto y además de un esperado rechazo, provocó la primera marcha de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) anunciada para este miércoles. Sin embargo, no está confirmado que se sumen los docentes.

Para hacer una oferta mejor Vidal espera una ayuda de Macri, porque con fondos propios no está en condiciones de prometer nada. Se trata de una situación de gran tensión, porque el Gobierno quieren que ninguna paritaria llegue a 30 por ciento, algo que en la provincia les resulta muy difícil de cumplir.

Como sea, tras su ausencia en Quilmes, la agencia oficial Télam anunció que el presidente “cerrará el lunes en La Plata” una reunión de “ministros provinciales convocada por la gobernadora María Eugenia Vidal”.

Se tratará de una reunión de Gabinete ampliada, con ministros, secretarios y subsecretarios y hasta podrían hacerlo algunos legisladores provinciales.