El Gobierno nacional aseguró que "no es una preocupación" la constante suba del dólar, pese a que la cotización ya roza los 15 pesos y el peso tuvo una devaluación del 50,4 por ciento desde la liberación del cepo.

El jefe de Gabinete, Marcos Peña, sostuvo que ven "el proceso con cierta normalidad" y que en el Gobierno están "atentos pero sin una preocupación específica" por las continuas alzas de los últimos días. 

Incluso, el funcionario de más confianza de Mauricio Macri afirmó que el precio de la divisa norteamericana "sigue estando dentro del rango de lo que era antes de la devaluación", presumiblemente haciendo referencia al dólar blue.

Ayer, el dólar alcanzó un nuevo máximo histórico en el mercado mayorista, donde saltó a 14,64 pesos, y en pizarras de bancos y casas de cambio porteñas, donde avanzó a 14,80 pesos. Desde que se levantó el cepo en diciembre, el peso ya se devaluó el 50,4 por ciento, mientras que desde principio de 2016 el dólar subió 10,2 por ciento.

Por otro lado, en declaraciones a radio La Red, Peña reiteró que estiman una inflación "de entre el 20 y el 25 por ciento" para 2016, y agregó que aspiran a que sobre el final del año "se vaya reduciendo" ese índice.

El jefe de Gabinete opinó que "la inflación existió por una decisión del Gobierno anterior, que creía que era una herramienta de política económica. Nosotros creemos que no, porque afecta a los que menos tienen y porque genera una inercia inflacionaria que va a llevar un par de años eliminar", indicó. 

Peña también se metió en el tema Ganancias y señaló que el Gobierno busca "una salida rápida" para que "la mayor cantidad de trabajadores" dejen de pagar el impuesto, aunque advirtió que "la situación fiscal es delicada" y, por lo tanto, no se pueden hacer "movimientos bruscos".

El funcionario reiteró que "la próxima o la siguiente semana" elevarán el proyecto en el Senado, y afirmó que "es un tema muy técnico y complicado" por lo que no quiso dar detalles sobre el nuevo piso para la cuarta categoría.

"Queremos poder ir marcando un camino que de previsibilidad, que permita salir lo más rápido posible con la mayor cantidad de trabajadores que dejen de pagar el impuesto que no corresponde lo antes posible", agregó.

No obstante, una aceleración de la suba del dólar al ritmo de las últimas dos semanas supone un aumento de la divisa a razón del 10% por mes. Esto supone más razones para alertarse que un camino de previsibilidad, opinó un especialista. 

"El Banco Central sigue sin intervenir en el mercado de cambios con la convicción de que mediante Lebacs va a regular el impacto sobre el tipo de cambio, pero mientras el dólar se acelere por encima de la tasa de interés, los agentes se van a volcar a la divisa. Además la política de esterilización de Sturzenegger implica menos base monetaria a cambio de mucha más base mañana  y llega un día en el que eso no se sostiene como le pasó a Machinea y a Sourrouille. Y los bancos ya están empachados de Lebacs, por eso también están redolarizando sus activos", acotó el especialista.

Otro economista consideró que "El dólar sube y el BCRA sigue sin intervenir vendiendo reservas confiado en que el retiro de pesos vía Lebacs va a moderar la inflación, cunado la raíz de la inflación es la corrección de precios relativos (dólar y tarifas)".

"La liquidación de divisas pasó de promediar los 780 millones de dólares semanales en diciembre a 433 millones en las últimas semanas de enero para luego volver a la zona de los 549 millones en la primera semana de febrer. En simultáneo, el BCRA sigue bajando lentamente la tasa mientras sobran pesos dispuestos a ser colocados en tasa de interés con un costo de cobertura en Rofex que viaja por debajo de la tasas en los tramos más cortos", agregó. Lo que implica que siguen elevadas las expectativas de depreciación y también las de inflación.