María Eugenia Vidal esquiva baldosas flojas en un barrio del interior bonaerense. Solo la acompañan sus custodios y un reducido equipo de prensa. Es la hora de la siesta y los vecinos bonaerenses no saben que la Gobernadora camina por ahí. Nadie la espera. Toca timbre en una casa y nadie sale. Prueba en otra, sale una señora mayor y se inicia un extenso diálogo del que sólo Vidal y la vecina participan.

La escena es cotidiana y las incursiones de la mandataria bonaerense a lugares alejados de los centros comerciales urbanos creció en las últimas semanas. En el equipo de prensa de Vidal usan varios nombres para referir a esa estrategia. Algunos le dicen ‘Lado B’, otros bajan conceptos más floridos y hablan de ‘comunicación disruptiva’. Pero también hay quienes van al llano y se llaman a esas actividades ‘timbreo’ o ‘mano a mano’.

Esa fue la estrategia utilizada por Vidal durante la campaña. En su equipo de prensa y comunicación sostienen que esa fue la clave para ganarle a la estructura del peronismo. Y, claro, lejos de abandonar táctica, la quieren profundizar.

La Gobernadora apuesta al diálogo sincero y a solas con los vecinos. Intenta sostener ese canal de comunicación casi privado. Busca, a pesar de lo que significa su investidura sentirse conectada con la gente. A tal punto llega esa decisión de Vidal que incluso algunos intendentes se molestaron porque ni siquiera ellos podían sumarse a la charla.

“La comunicación de Vidal acompaña a lo que es María Eugenia Vidal. El eje está puesto en ‘el hacer’ y en la cercanía. Nosotros comunicamos lo que hacemos en función de para qué los hacemos. No comunicamos ladrillos, comunicamos personas”, explicó a LPO el secretario de Comunicación, Federico Suárez.

Suárez ocupa el despacho que alguna vez fue de Juan Courel, el vocero de Daniel Scioli. Ahora, sólo hay un escritorio donde se ve un modelo nuevo de MacBook y algunos sillones con algunos años encima. No hay ningún tipo de ícono del PRO, ni de Vidal.

Suárez trabaja además en lo que llaman ‘la marca’, un paquete comunicacional que la dará identidad al gobierno de Vidal. Asegura que para marzo estará listo y se muestra infranqueable a la hora de dar más detalles. -“¿Qué color será el distintivo?”, -Estamos trabajando en eso. -“Es un color primario”, -Estamos trabajando en eso.

“La Gobernadora no quiere perder la conexión con la gente”, explica a LPO Mariano ‘El Turco’ Mohadeb, la otra pata en el esquema de comunicación de Vidal.

En el despacho de Mohadeb todavía se ven pequeños agujeros en la pared, productos de cuadros que ya no están y que decoraron la estadía previa de algún funcionario sciolista. “Hay algo importante que estamos haciendo de manera muy sigilosa: las visitas a hospitales y organizaciones sociales”, agrega.

Sin dudas, el equipo de Vidal apuesta a un esquema de comunicación que parece modesto en comparación con lo que reflejaba la estructura sciolista. Es que, al momento de lanzarse a la carrera por la presidencia, los focus group que encargaba el entonces gobernador bonaerense lo caracterizaban como una persona “querible” pero con serios problemas de gestión (quizás el ‘talón de Aquiles’ del gobierno anterior). Por eso, se lanzó en su momento la marca Buenos Aires Activa, se creó el portal BA Noticias, y se potenció en términos comunicacionales la agenda del ex motonauta. Por más mínima que sea la obra que se ponía en marcha o se inauguraba, debía contar un potente dispositivo comunicacional.

Por el contrario, la agenda de Vidal es celosa, ultra reservada, y la saben muy pocas personas. A una reciente actividad de Vidal con Rogelio Frigerio en la Gobernación sólo se enteraron los periodistas que en ese momento estaban en la Sala de Periodistas. Allí, la gobernadora tramitó el DNI de sus hijos y el ministro del Interior dijo por primera vez que dialogaría con los gobernadores sobre la copaticipación.