Quizás una muestra perfecta, aunque en pequeña escala, de la relación entre la dirigencia política, las barras y los clubes. El intendente de La Plata, Julio Garro, le dio el negocio de la venta de espuma para los carnavales que se harán en esta ciudad a la barra brava de Gimnasia y Esgrima.

Quien ejecutó el acuerdo es el secretario General del municipio, Javier Mor Roig, un ex senador provincial cercano a Elisa Carrió. “No vengan con eso, saben que eso lo controla “El Volador”. Yo no me voy a meter en eso”, le dijo Mor Roig a los organizadores de Carnaval, un grupo de centros culturales que proponía que la recaudación de las ventas se invierta en obras para el barrio.

"El Volador" es nada menos que Cristian Camillieri, uno de los líderes de la barra brava de Gimnasia.

Si bien es cierto que el negocio está lejos de ser millonario, reviste gravedad si se tiene en cuenta que Mor Roig, además de ser funcionario de Garro, es también dirigente de Gimnasia. Es decir, se demuestra la connivencia entre el sector político, la dirigencia de los clubes y el negocio de las barras.

Mor Roig es además un protegido por Elisa Carrio, en algún momento la diputada lo eligió como candidato a intendente, según dijo porque “tiene cara de platense”. Abogado, su apellido es parte de una elite de la capital provincial.

Los carnavales de La Plata se realizan en el barrio Maridiano V, una zona con algunos aires de San Telmo. Allí, existe una movida cultural muy fuerte que todos los años organiza estos eventos. El epicentro es la vieja estación del Ferrocarril Provincial.

Los organizadores son miembros de un circuito cultural vinculados a, ferias, teatros, bares, talleres y centros culturales del barrio. Ellos mantuvieron una reunión con Mor Roig.

En rigor, no es la primera vez que la hinchada de Gimnasia controla la venta de espuma para los carnavales. Ya lo había hecho en algunos años durante la administración de Pablo Bruera. Pero los organizadores pensaron que con esta nueva gestión iba a haber un cambio.