Martiniano Molina confirmó la renuncia de su ahora ex jefe de Gabinete, Ariel López, anticipada en exclusiva por LPO. 

López fue duramente cuestionado por la comunidad quilmeña, por haber sido funcionario durante la intervención militar del gobierno de Berazategui. Se le endilgaba además falta de pericia para el cargo al que había sido asignado.

Su participación política durante la última dictadura colisiona con una ordenanza municipal que prohíbe justamente tener funcionarios que hayan trabajado en el gobierno militar, tal como informó este medio. 

López terminó por admitir hoy su participación como director de prensa entre 1981 y 1983 en el distrito vecino y luego le entregó su renuncia al golpeado intendente del PRO, que emitió un comunicado.

“La Municipalidad de Quilmes informa que en el día de la fecha ha presentado la renuncia a su cargo de Jefe de Gabinete, el Sr. Ariel López. La misma ha sido aceptada por el intendente Martiniano Molina, que en las próximas horas dejará definida la nueva estructura de su gabinete”, informa el texto.

“El señor Ariel López se desempeñó en su cargo dentro de esta Municipalidad desde el pasado 10 de diciembre, habiendo sido en los últimos años funcionario del ministerio de Medio Ambiente de la Nación y con anterioridad, y durante muchos años, titular del área de Cultura de la Municipalidad de Berazategui, desde donde desarrolló una tarea que fue amplia y sostenidamente reconocida por la comunidad”, sostiene el gobierno de Quilmes.

Molina sufrió la semana pasada la renuncia del secretario de Seguridad, Federico Peña, y durante el fin de semana atravesó también el alejamiento del radical Fernando Pérez, secretario de Gobierno. Sin embargo, logró retener a éste último y ahora debe empezar a poner paños fríos a un convulsionado gobierno. 

Una vez que el chef logre ordenar su gabinete central, deberá atender a los focos que continúan en llamas, las sensibles áreas de Salud y Desarrollo Social.