La directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, en una conferencia en la Universidad de Maryland sobre las economías emergentes abordó en líneas generales los desafíos que les impone el nuevo escenario internacional. Para Argentina también hubo consideraciones.

Los principales asuntos abordados fueron la crisis del petróleo, la contracción de las grandes economías asiáticas y la volatilidad de los mercados frente a la suba de la tasa de interés de la Reserva Federal. Advirtió que estamos frente a una "dura y nueva realidad" de los países emergentes, al mencionar que flujos de capital calculados en 531.000 millones de dólares se fueron de esos mercados.

Respecto de la crisis del petróleo, señaló que los países importadores de petróleo están en condiciones inmejorables para dejar de subsidiar el costo de los combustibles y destinar los recursos a sectores vulnerables. Mientras, a los países exportadores les sugirió valerse de la flexibilidad del tipo de cambio para atenuar el impacto de la caída de la crisis y buscar inversiones en infraestructura que les alivie la dependencia del precio del crudo, como hizo México en los últimos años.

Sobre China e India hizo diagnósticos diferenciales. Explicó que India necesita ser más efectivo en el uso de sus recursos e invertirlos en infraestructura tanto física como de personal en el Estado para superar las restricciones al crecimiento económico. Destacó que en tanto importador neto de energía, esta crisis debe ser aprovechada como una oportunidad para ir por el camino del desarrollo dado su "crecimiento sólido".

Por su parte, para el caso chino, señaló que las medidas anunciadas sobre la inyección de liquidez para reactivar la economía son bienvenidas pero enfatizó la importancia de mejorar la comunicación para darle tranquilidad a los mercados. "Todos necesitamos certezas y los mercados aun más" señaló la titular del FMI respecto del movimiento masivo de capitales desde los países emergentes hacia mercados más consolidados como el de Estados Unidos a raíz de la suba de la tasa de interés en ese país.

Lagarde reiteró que la ralentización de China como parte de su cambio de modelo es un factor positivo, aunque reconoció efectos negativos a corto plazo y recalcó que la caída de los precios de las materias primas está afectando principalmente a los mercados emergentes.
Según la directora del Fondo, las economías avanzadas también sufrirán consecuencias, ya que cada descenso de 1% en PBI de los emergentes resta 0,2 puntos porcentuales a los desarrollados.

"Esto puede que no suene a mucho, pero de hecho sería un golpe significativo para aquellos mercados avanzados que están actualmente luchando con lo que he llamado la nueva mediocridad de bajo crecimiento y alto desempleo", indicó Lagarde.  

Consultada acerca de las políticas del nuevo gobierno de Macri, Lagarde se mostró entusiasmada por el esfuerzo argentino por volver a los mercados internacionales para superar la falta de crédito. Señaló que las negociaciones con los holdouts son "alentadoras" y mostró su expectativa de que haya una solución en el corto plazo que sea justa y razonable para ambas partes. "Estamos muy animados al ver que la Argentina ha tomado la iniciativa de entrar en negociaciones con sus acreedores" afirmó.

Sin embargo, respecto de los lineamientos de la política macroeconómica de Alfonso Prat Gay no se mostró tan entusiasta. La economista expresó sus mejores deseos para que el nuevo gobierno pueda controlar el déficit fiscal este año y salir de la emergencia estadística. A este último respecto, halagó el esfuerzo del gobierno por la recomposición de las estadísticas oficiales.