José Luis Gioja se encamina a ser el próximo presidente del Partido Justicialista, promovido por los gobernadores y con posibilidades de ser aceptado por Cristina y Máximo Kirchner, ante la imposibilidad de imponer a Jorge Capitanich.
El Consejo Nacional del PJ se reunió esta tarde y definió un cronograma para renovar autoridades que culmina con una elección el 8 de mayo, cuando vencen los actuales mandatos.
Pero el 24 de febrero esta previsto que se reúna el Congreso del PJ -máximo órgano partidario- donde los gobernadores tienen mayoría y podrían ungir una lista única, como ocurrió durante buena parte de los últimas dos décadas.
El kirchnerismo busca evitarlo hace meses y para eso Guillermo Moreno lanzó hace meses una campaña de afiliación masiva y hasta se autopostuló, con la promesa de apoyar a Jorge Capitanich si finalmente logra competir.
Cerca del chaqueño ya se resignan a que tal vez la elección nunca se realice, sobre todo porque Gioja se movió todo el día como garante del consenso.
No se sumó a los líderes provinciales que rompieron el bloque FpV y asistió a la reunión liderada por Héctor Recalde y exigió una mayor presencia de los referentes del interior del país. Es parte de su juego.
El Consejo del PJ también limitó las afiliaciones hasta el 4 de marzo, cuando ya se haya llevado a cabo el Congreso partidario.
Los primeros en hablar fueron Eduardo Fellner y Jorge Landau, el histórico apoderado del partido que se encargó de leer el cronograma electoral para dejar claro que si nadie mueve un dedo habrá que votar.
Los peronistas más clásicos y los kirchneristas se unieron en repudios a la gestión de Mauricio Macri, pero la tensión sobre si la próxima conducción del PJ se definirá por votación o no, sobrevoló la sede de calle Matheu.
Rápidos de reflejos, Carlos Zannini y Moreno salieron confirmarle a la prensa el cronograma electoral, sin aclarar que el Congreso puede cambiar la historia.
Landau viene advirtiendo que esta vez no será tan fácil esquivar las urnas, porque hubo fallos judiciales que obligaron a celebrar internas si hay más de un candidato, para respetar garantías constitucionales.
“Si esta vez se judicializa, no sabremos como termina”, aclara. Pero los gobernadores prefieren evitar una extenuante puja interna y apuestan a consagrar a Gioja en familia. Saben que Cristina y Máximo no pueden oponerse tan fácil.
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Es de esperar que en la interna del PJ triunfe alguna otra línea hoy más peronista y mas democrática que la de Gioja, para que el PJ deje de dar Golpes de Estado civiles, tal como a partir de 1983 se lo hicieron a Alfonsín, a De la Rúa y al mismísimo Rodriguez Saa cuando llegaron a cortarle la corriente mientras el pernoctaba unos días en Chapadmalal,, actitud que podría intentar repetirse si se mantiene fuerte la franquicia FPLV . No es casual que los integrantes de la franquicia esgrimen que el único que garantiza la gobernabilidad es el "peronismo" del cual se sienten dueños, porque ya ayer en las declaraciones de Recalde en el Congreso deja entrever la posibilidad de que el gobierno actual no termine su mandato. Si el PJ post Perón no ha sido golpista civil que se lo pregunten a Menem, Cavallo, Duhalde, Juanjo Alvarez y algunos más. En fin, a esta altura del partido da ganas de decir: Resucitá Cafiero.