El jueves volverá a reunirse el Consejo de la Magistratura y la sesión podría terminar en escándalo, porque el PRO prepara una votación que habilite el ingreso del diputado Pablo Tonelli como miembro número 13 y así consolidar su dominio del organismo.

Al kirchenrismo le llegó el dato y está dispuesto a resistir, con nuevas denuncias judiciales, manifestaciones callejeras y demás expresiones que viene usando cada vez que sucede algo que no le gusta.

La novela de Tonelli empezó poco antes de fin de año, cuando Emilio Monzó aprovechó una vacante en el Frente para la Victoria para cubrirla con Tonelli, mediante una presentación de 112 diputados.

Con ese número, alcanzado con un polémico documento que sólo contenía firmas de jefes de bloque, Monzó interpretó tener la primera minoría y así poder ocupar la silla que tenía el Frente para la Victoria.

En esa bancada rechazaron el planteo porque interpretaron que la primera minoría exigida refiere a los bloques formales y no a alianzas circunstanciales. Y así lo exigieron en tribunales de todo el país.

La justicia de La Pampa le hizo lugar y Tonelli no pudo jurar. Ricardo Lorenzetti aprovechó el bache para emitir una acordada que desligó del asunto a la Corte Suprema y lo derivó en el Consejo de la Magistratura.

Como ayer la Cámara Federal de Bahía Blanca le hizo lugar a la apelación del PRO, el oficialismo entiende que los 12 miembros de la Magistratura pueden votar el ingreso de Tonelli, con la certeza de tener la mayoría entre ellos.

La votación debe proponerla el presidente del Consejo, el abogado radical Miguel Piedecasas, cercano a Ernesto Sanz, viejo lobo de la rosca jurídica.

Enterados, en el kirchenrismo ya hablan de armar otro escándalo con sus tres consejeros legislativos: el diputado Héctor Recalde y los senadores Virginia García (cuñada de Máximo Kirchner) y Ruperto Godoy.

También se adjudican al académico Jorge Candis y a la magistrada Gabriela Vázquez, aunque habrá que ver que novedades trae esta época.

Pero al PRO le alcanzan con los otros siete: Piedecases (representante de abogados del interior), la abogada porteña Adriana Donato (ligada a Jorge Rizzo), Juan Mahiques (Poder Ejecutivo), los magistrados Leónidas Moldes y Luis María Cabral; el senador radical Ángel Rozas y el diputado de esa fuerza Gustavo Valdés.

Junto a Tonelli, conformarían el núcleo duro del oficialismo en la justicia. Necesario para cualquier Gobierno.