El Grupo Clarín anunció hoy que cerró la compra del 100% de Nextel Argentina, en una operación que había sido objetada por el kirchnerismo y que ahora parece tener vía para que el multimedios se convierta en el cuarto actor del mercado de telefonía celular.

A través de un comunicado enviado por Cablevisión a la Bolsa de Comercio, el grupo informó que " ejerció la opción para comprar el 51% del capital de Nextel Communicatios Argentina SRL", y recordó que en septiembre del año pasado ya había adquirido el 49% de las acciones.

"En consecuencia la Sociedad ha devenido, directa e indirectamente, en titular del 100% del capital social y votos de Nextel, ad referéndum de la aprobación por el Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM)", expresa el comunicado, en referencia al nuevo organismo creado por el Gobierno nacional para fusionar a Afsca y Aftic.

Justamente la Autoridad Federal de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (Aftic), manejada por La Cámpora, había anulado la operación el año pasado debido a que las dos compañías no habían pedido autorización, y había castigado a Nextel con la quita de varias frecuencias y la amenaza del retiro de la licencia si confirmaba la venta a Clarín.

Las firmas argumentaron que entonces que la compra no conllevó ningún acuerdo de accionistas o cambio de administración de Nextel, lo que sucedería sólo con la compra del resto del paquete accionario.

El objetivo final del ingreso de Clarín en la telefonía móvil siempre fue quedarse con la cuarta parte del espectro de 4G, que el Gobierno de Cristina Kirchner había otorgado a Arlink, una empresa del grupo Vila-Manzano, y luego le retiró. Tanto Cablevisión como Nextel tenían intenciones de su momento de entrar en la licitación de ese espectro, pero las condiciones impuestas por el kirchnerismo los hicieron dar marcha atrás.

Con la cuarta parte del espectro libre y con Nextel en manos de Cablevisión, la jugada parecía inminente. Pero Cristina jugó una carta de última hora y sacó una ley para darle a la empresa estatal Arsat el remanente de las licencias, estableciendo que es necesaria la aprobación del Congreso para volver a vendarlas a un privado.

Pero el macrismo ya demostró que no tiene mucho prurito en dinamitar las leyes del kirchnerismo -la desaparición de Afsca y Aftic es la prueba más contundente- y su buen vínculo con el Grupo Clarín hacen suponer que no es descabellado que tarde o temprano se le abra la puerta para quedarse con el 4G.

Lo cierto es que para ArSat sería muy difícil desarrollar ese espectro por el enorme costo financiero (por caso Arlink había prometido 1.200 millones de dólares) que significa desarrollar las redes, un problema que no tienen los tres gigantes del sector: Claro, Movistar y Personal. 

También es un problema para Cablevisión, pero mucho menor porque Nextel ya tiene una base importante de clientes (un 3% del mercado) y también infraestructura para desplegar las redes. Además, la propia Cablevisión tiene como base la red que posee para dar internet. Sin embargo, todos los interesados por el 4G se quejaron de las condiciones que había impuesto el kirchnerismo, por caso el poco tiempo de explotación del espectro.

Seguramente será un factor de negociación con el Ministerio de Comunicaciones que conduce el radical Oscar Aguad y con el todavía en el limbo Enacom, que conducirá el macrista Miguel de Godoy. Para el Gobierno podría significar un ingreso extra de dólares si es que mantiene el precio del espectro en dólares, como lo ofertó el kirchnerismo.

En su momento, el Grupo Clarín argumentó que la compra de Nextel se basaba en que  "la convergencia es un fenómeno global que apuesta a que el usuario pueda contar progresivamente con paquetes de comunicaciones integradas que incluyan video, banda ancha y telefonía fija y móvil. Es lo que comúnmente se denomina triple o cuádruple play".

Según reseño El Cronista, en una reciente reunión del directorio de Cablevisión, Jorge Rendo argumentó que la posibilidad de dar servicios de cuádruple play permite al Grupo “no estar en una situación de inferioridad” dado que a sus principales competidores “se les ha dado la posibilidad de sumar, a sus servicios de telefonía básica, móvil y de banda ancha el servicio de video en un plazo de 2 años”. Fue lo que estableció el decreto de creación del Enacom.

En una entrevista con LPO publicada días atrás, el especialista en comunicaciones Martín Becerra dio su pronóstico sobre los planes de expansión del Grupo que conduce Héctor Magnetto. "Si el decreto 267 de Macri -que crea ENACOM y modifica las reglas del juego- sigue vigente, Clarín no se va a quedar sólo con Nextel: Clarín va a ir por Telecom. Nextel es el 3% de la línea de telefonía móvil. Telecom es un tercio del paquete de telefonía móvil, un tercio de conexión a Internet de banda ancha y la mitad de la telefonía fija. Si hace eso, es el dueño del circo", afirmó.