El Gobierno de Mauricio Macri dio un paso atrás en la idea de ampliar a siete el número de  integrantes de la Corte Suprema, apenas unos días después de que el kirchnerismo admitiera públicamente las negociaciones con el oficialismo.

De todos modos, el ministro de Justicia, Germán Garavano, se encargó de dejar en claro que "por ahora" el Gobierno no tiene previsto ampliar el número de jueces de la Corte, y que el objetivo inmediato es completar la conformación con cinco magistrados.

"La posición del Gobierno es, por ahora, mantener los cinco miembros, completar los cinco miembros y, en todo caso, más adelante discutir otras cuestiones", expresó Garavano en declaraciones a radio Con Vos.  

La semana pasada, el jefe de bloque de diputados kirchneristas, Héctor Recalde, reveló a LPO que el titular de la bancada de senadores, Miguel Pichetto, le blanqueó las negociaciones con el macrismo para ampliar la Corte. "Me dijo que se habla de eso", respondió en una conferencia del bloque FpV. 

Esta posibilidad se vio alimentada por declaraciones de Gabriela Michetti, que a seguró que la ampliación del máximo tribunal "es un tema que deberá debatirse" y recalcó que "sólo las cortes de Uruguay y de Argentina tienen tan pocos miembros".

Según Garavano, "un poco se sacó de contexto a Michetti", y explicó que "lo que dijo fue que en la mayoría de los otros países de la región hay cortes más numerosas y no tan acotadas". El ministro, de todos modos, admitió que la ampliación es "una discusión a futuro".

Como explicó este medio, Pichetto recibió una oferta del Gobierno para destrabar la negociación por los dos candidatos que Macri designó por decreto para cubrir las vacantes actuales. Con siete jueces, el Presidente no tendría inconvenientes en entregarle un asiento al kirchnerismo.

La ampliación de la Corte -idea inicialmente rechazada por la Casa Rosada- empezó a verse como una oportunidad en el oficialismo cuando se dieron cuenta que con una Corte de siete podrían estar cerca de la mayoría. 

La idea de los "otros dos" jueces que se sumarían en una Corte de siete, sería uno para el PJ y otro para Macri y sus aliados. Así, contarían como propio a Carlos Rozenkranz, el que sumen y la buena relación con Horacio Rosatti, cercano a Daniel "El Tano" Angelici.

A Pichetto le gusta la idea porque está interesado en ser juez de la Corte. Ya lo había negociado con Daniel Scioli y hasta había armado una comisión en la sombras con la senadora puntana Liliana Negre de Alonso y Ricardo Gil Lavedra para negociar las vacantes. En esas conversaciones ya se hablaba de una Corte más amplia. El problema del rionegrino es que no es el único interesado en autopostularse para la Corte, lugar que también ambiciona el senador Rodolfo Urtubey, hermano del gobernador salteño.