Miguel Ángel Pichetto volvió a tensar la relación con el kirchnerismo duro al lanzar duras críticas contra las políticas económicas de Axel Kicillof, lo que le valió una fuerte réplica del cristinismo que ya pide desplazarlo como jefe del bloque de senadores nacionales.

"Hay cosas que se podían haber hecho de otra manera. El proceso económico de los últimos dos años fue erróneo", disparó el senador rionegrino en referencia al período donde el Ministerio de Economía estuvo a cargo de Kicillof. "Hay que hacer autocrítica y la tenemos que hacer para adentro del partido", agregó.

Luego, Pichetto culpó al ex ministro por su derrota en las elecciones para gobernador de Río Negro, que se dio en medio de un extenso conflicto con los productores de la zona del Alto Valle, donde el candidato peronista perdió por paliza. "Si hubiéramos corregido algunas cosas, como el piso de Ganancias o la coyuntura de las economías regionales… nosotros perdimos Río Negro y Mendoza por datos concretos de la economía regional. A lo mejor perdíamos igual, pero hubiéramos estado desde otra posición", analizó.

Como si las críticas al joven mimado de Cristina Kirchner no fueran suficientes para despertar la furia del kirchnerismo duro, Pichetto las hizo en el canal TN del Grupo Clarín, un pecado imperdonable para los fanáticos de la ex Presidenta.

Para completar la faena, Pichetto también culpó a Kicillof por el fracaso de la temporada veraniega en la costa argentina, algo que el kirchnerismo usa para pegarle a Mauricio Macri. Según el rionegrino, en realidad la pobre temporada es resultado de haber subsidiado el dólar para el turismo, que también derivó en la pérdida de reservas.

"Haber liberado el dólar para turistas ¿qué determinó? La acumulación de recursos para ir al exterior en el último año. Y era una salida de dólares del Banco Central. Fue erróneo, se equivocó el ministro de Economía Kicillof, se equivocó. Hoy todo el turismo está yendo a Brasil porque lo pagó en cuotas con tarjeta en los últimos seis meses. Y Mar del Plata y toda la zona del turismo argentino está trabajando al 30%", cuestionó Pichetto.

Por otro lado, el senador también se mostró contrario a la postura de “resistir con aguante” que el cristinismo desplegó desde que asumió Macri, porque “este Gobierno no es una dictadura ni nada de eso”. “Tampoco creo en el esquema asambleario de las plazas. Hace 35 días que asumió Macri. Que ponga en marcha su agenda, que la muestre, que la sociedad la perciba y después hay que hacer una evaluación”, analizó.

Como no podía ser de otra forma, el cristinismo no perdonó la autocrítica y salió a destrozar a Pichetto. Las primeras reacciones se vieron en las redes sociales y la voz cantante la llevó la militante ultrakirchnerista Anita Montanaro, presunta responsable del manejo de la ex cuenta de la Casa Rosada, que Cristina se apropió antes de irse.

“Estaríamos necesitando un nuevo jefe de bloque en el Senado”, propuso Anita, la ex community manager de Cristina. “Uno que no le hayan dado una paliza en su provincia, ponele”, chicaneó. 

Luego, retuiteó un mensaje en el que se acusa a Pichetto de “bajarse la tanga” ante el despido de empleados del Congreso, muchos de ellos militantes de La Cámpora, y otro en el que destaca a Martín Soria, que lo borró del PJ rionegrino.

Más tarde, fue el propio Máximo Kirchner el que atacó al rionegrino. "Escuchaba a Pichetto responsabilizando a Kicillof (por su derrota); él sacó 34 puntos y después, Scioli sacó 59-60 puntos en Río Negro", ironizó. Y luego sugirió que debería dar un paso al costado: "Néstor cuando perdió con De Narváez al otro día se fue del partido".

La tensión en el kirchnerismo con Pichetto es indisimulable, sobre todo después de que el senador avaló los 2000 despidos que hizo Gabriela Michetti apenas asumió. Luego de eso, quince senadores cercanos a Cristina firmaron un comunicado repudiando los despidos y despegándose del respaldo del rionegrino a la vice.

“El jefe de bloque soy yo”, los desafió entonces Pichetto. La respuesta, a través de LPO, la dio la correntina Ana Almirón, de La Cámpora: “el bloque somos todos. No es Pichetto”. Las posteriores medidas de Macri, sobre todo el aumento de la coparticipación a CABA, terminaron disimulando las diferencias y mostraron un bloque un poco más alineado. Incluso, el jefe de la bancada le pidió a Marcos Peña que modere a Michetti.