Para congraciarse con el Papa Francisco, los intendentes del Conurbano firmaron esta noche el “Pacto de San Antonio de Padua”, con el cual se comprometieron a luchar contra el narcotráfico y el trabajo infantil, además de elevar una política de cuidado del medio ambiente, tres ejes pedidos por el Sumo Pontífice.

La reunión se concretó en Merlo, con una misa en el convento de los franciscanos y concluyó con una cena en La Colonial, la coqueta quinta que le sirvió a Raúl Othacehé para recibir a sus aliados y socios políticos durante su extensa gestión local.

El anfitrión fue el nuevo jefe comunal de Merlo, Gustavo Menéndez, que ganó el distrito con una lista del FPV pero tiene varios contactos en el Frente Renovador y el PRO.

Menéndez integra de hecho a un grupo de intendentes peronistas que vienen demostrando una “oposición constructiva” a María Eugenia Vidal, que incluye a Martín Insaurralde, Gabriel Katopodis, Mariano Cascallares, Juan Zabaleta, Leonardo Nardini, Fernando Gray. 

La actuación de estos intendentes en la gestión para aprobar al Presupuesto bonaerense es su primer pergamino. 

Pero del “pacto” de los intendentes con los principios de Francisco participaron otros jefes comunales del PJ como Alberto Descalzo y Verónica Magario, y hasta de La Cámpora, como Walter Festa.

“Los ejes del documento contemplan acciones concretas para la lucha contra la droga, contra el trabajo infantil en post de la igualdad de oportunidades, y a favor del medio ambiente”, comentaron desde Merlo.