La empresa Sol Líneas Aéreas decidió hoy cancelar todos sus vuelos luego de que la nueva conducción de Aerolíneas Argentinas diera de baja ayer un polémico contrato firmado por la gestión de Mariano Recalde para pagarle alrededor de un millón de pesos por día.

Poco después de la cancelación de los vuelos, la empresa confirmó el cierre. “Sol Líneas Aéreas S.A., empresa de accionistas privados argentinos y españoles, anuncia que a partir del día viernes 15 de enero del corriente año cesará sus actividades”, indicó en un comunicado.  “La decisión se ha generado como fruto de la rescisión del acuerdo de cooperación que fuera firmado con Aerolíneas Argentinas, lo que ha dejado a la empresa en una situación de inviabilidad económica que hace imposible su operatoria”, agregó.

Antes de la confirmación, el titular de la  Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), Pablo Biró, había denunciado la "quiebra" de la empresa y la posibilidad de que haya alrededor de 200 despidos. "Hoy nos desayunamos con que (la empresa) levantó toda la gente de los mostradores. No hay ninguna atención. El último contacto que tuvimos con el gerente de Recursos Humanos es que hoy saldrían la totalidad de los telegramas de despidos por quiebra a todos los empleados, que son un poco más de 200", indicó Biró en diálogo con radio Delta.

En tanto, el delegado Matías Alsogaray explicó en C5N que "todos los vuelos están cancelados, hoy la empresa deja de operar". El delegado habló de 300 empleos en riesgo y contó también que Sol no les pagó los sueldos de diciembre, argumentando que la nueva conducción de Aerolíneas no cumplía con el acuerdo.

Alsogaray denunció también que están vaciando la empresa. "Tras la determinación de Aerolíneas, los socios de Sol, que son Air Nostrum, se desvincularon de la misma y se están llevando los aviones a Punta del Este para luego volarlos a España. Se están llevando todas sus cosas", apuntó.

En tanto, la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico, que conduce Ricardo Cirielli, se declaró "en estado de alerta y movilización" por el cierre y el despido de todos los empleados. APTA adelantó que gestionará la incorporación de sus cuarenta afiliados a Aerolíneas y Lan. Además pidió que se denuncie penalmente a Recalde por el contrato "leonino" que firmó.

Según reveló hoy La Nación, la nueva titular de Aerolíneas, Isela Constantini, rescindió ayer un "acuerdo de cooperación" con Sol por el cual en los últimos cuatro meses se comprometió a pagar una suma fija mensual en dólares (independientemente de los resultados de la operación) por 210 horas de vuelo más el costo del combustible. 

El contrato establecía, entre otros puntos, que la línea aérea estatizada le garantizaba a la firma rosarina de la familia Angeli, que forma parte del Grupo Transatlántica, una ganancia en dólares del 12% de los costos de explotación. 

En teoría, Sol le daba a su benefactora la posibilidad de volar en aviones chicos ciertas rutas que Aerolíneas no volaba. Nada de esto sucedía. En el 80 por ciento de la operación de la compañía rosarina tenía como principal competencia a Recalde y sus aviones, señala la nota del periodista Diego Cabot.

El acuerdo fue firmado por el ex director financiero de Aerolíneas, Luis Pablo Ceriani, muy cercano a Recalde, que lo aprobó sin presentarlo ante el directorio. La conducción camporista además entregó 124,36 millones de pesos y 71.800 dólares como anticipo mientras duró la negociación. 

Todo esto derivó en que la nueva gestión se encontró con un rojo de 40 millones de pesos con Sol, que no respondió a las intimaciones por lo cual se decidió rescindir el contrato, por el cual Aerolíneas entregaba alrededor de un millón de pesos diario.

Sol posee cuatro aviones Saab de 35 asientos, que comenzaba a reemplazar por los canadienses CRJ de 50 asientos a partir de un acuerdo con la aerolínea española Air Nostrum, asociada con Iberia, que se quedó el 49% de las acciones de Sol sin poner dinero sino las aeronaves.