El intendente de La Plata, Julio Garro, decidió volver atrás con los despidos a trabajadores municipales y reincorporó a 2.500 empleados. Incluso anunció que revisará otros 500 casos para determinar si efectivamente cumplían con las funciones asignadas.

Garro se reunió con representantes gremiales del Sindicato de Trabajadores Municipales, UPCN y ATE a quienes le blanqueó su decisión de incorporar al personal que había sido despedido, aunque cumplían tareas en el municipio.

La idea es reincorporar a 2.500 trabajadores que habían sido cesanteados el 31 de diciembre, al tiempo que expresó el compromiso de revisar otros 500 casos.

“Hay 2.500 contratos que ya están en proceso de firma, ya algunos incluso están trabajando” dijo el secretario General del municipio Javier Mor Roig a la agencia DIB y aseveró que en el encuentro con los gremios el Municipio se comprometió a analizar otros 500 casos a partir de listados con nombres de empleados cesanteados que entregarán los sindicatos en las próximas horas.

“Se abrió una puerta al diálogo por si quedan casos donde pudo haber una injusticia”, sostuvo el funcionario aunque manifestó que el resto de los cesanteados no volverá a trabajar para el municipio y mencionó entre ellos “a ñoquis y personas que no tenían un lugar de trabajo y funciones claras”.

La decisión de Garro sorprendió porque el intendente había acusado a la administración de Pablo Bruera de “manejarse mal administrativamente”.

“El 31 de diciembre caducaron los contratos y decidimos no renovar los que corresponden a puestos políticos y empleados de papel. La ley nos ampara. Las normas están para cumplirlas. Tenemos 2500 personas que estaban en planillas y no cumplían funciones”, había dicho.

De este modo, a partir de las reincorporaciones de hoy y las 500 que podrían suceder en las próximas horas, queda claro que muchas personas habían sido cesanteadas injustamente.

Movilización contra las medidas de Julio Garro.

Aglaplata

Incluso, muchas de ellas quizás hayan sufrido la represión de la semana pasada cuando efectivos de Infantería lanzaron balas de goma y gases contra los trabajadores que protestaban en el municipio.

Por entonces, Garro había defendido la feroz represión. “Vinieron con una clara intencionalidad política”, dijo cuestionando militancia. Además, aseguró que “los policías cumplían una tarea preventiva. Ellos vinieron a agredir a los efectivos para dañarnos como gestión”, agregó.

Esa violencia contra los trabajadores generó la primera movilización importante contra el intendente de Cambiemos. El lunes, más de 50 organizaciones políticas y sociales rechazaron la represión contra trabajadores cesanteados y cuestionaron las políticas de despidos del intendente de Cambiemos.