Omar Perotti no quiere pasar desapercibido en la renovación del Partido Justicialista y para eso aplica el viejo axioma de poner los huevos en distintas canastas.

Su ex jefe de campaña y diputado provincial Roberto Mirabella estuvo el viernes en el asado que Sergio Massa, Diego Bossio y Juan Manuel Urtubey mantuvieron en Pinamar, para abrir un espacio dispuesto a dar pelea en la interna del PJ.

Perotti terminó 2015 enojado porque pretendía un mayor reconocimiento a su buena performance electoral. Sorprendió al no quedar tan lejos del socialismo y el PRO por la gobernación y ganó en la disputa por el Senado.

Su único punto flojo fue el ballotage, cuando no pudo garantizar un triunfo de Scioli. Fue la excusa que encontraron los senadores para frenarle su intención de ser jefe de bloque y ratificar a Miguel Pichetto. 

El rionegrino expresa una postura intermedia en el PJ que no parece tener tantos seguidores: es reacio a salir a la calle para repudiar a Macri pero tampoco se identifica con la renovación de Massa y Urtubey. 

Su tibieza ya le abrió un frente interno en el bloque:  los cristinistas repudiaron al despido de 2500 empleados, que había sido avalado por Pichetto. 

Mirabella, el diputado de Perotti (de espaldas, con remera a rayas), en el asado junto a Massa y Urtubey. 

Tal vez previendo ese frente de conflicto, Perotti no se preocupó demasiado por desplazarlo. “No hay jefe de bloque que haya llegado a ser gobernador”, se consoló ante los suyos, para reafirmar su intención de volver a competir en 2019.

Pero necesita no quedar afuera de la interna del PJ y por eso Mirabella le abrió una puerta con Massa y Urtubey, interesado en competir por la presidencia del partido.

Del otro lado lo espera el kirchnerismo duro, liderado por La Cámpora pero también por gobernadores e intendentes que se resisten a abandonar la conducción de Cristina Kirchner. 

El principal es Jorge Capitanich, intendente de Resistencia pero jefe del PJ chaqueño en los hechos, interesado en competir por el partido por una línea que invoque a la ex presidenta.

Ese sector se identifica en Santa Fe con Agustín Rossi y el Movimiento Evita, quienes retacearon el apoyo a Perotti y no quieren que siga creciendo. Pero el senador le dará pelea. Y desde todos los frentes.