Los DNU firmados por Mauricio Macri en los primeros días de gestión anticipó un debate latente en el radicalismo santafesino tensionado entre la pertenencia al Frente Progresista en la provincia y Cambiemos a nivel nacional.

Si bien todas las corrientes internas de la UCR coinciden en señalar la vigencia del acuerdo con el socialismo, que les garantiza cogobernar la provincia como también las dos ciudades más importantes -Rosario y Santa Fe- lo cierto es que ya se comenzaron a visibilizarse diferencias a la hora de evaluar los primeros pasos del gobierno nacional.

Mientras José Corral apoyó sin cuestionamientos todos los decretos firmados por el flamante presidente, los ex vicegobernadores en la gestión de Binner y Bonfatti, Griselda Tessio y Jorge Henn, respectivamente, publicaron en el diario La Capital una nota de opinión criticando la forma en que Mauricio Macri eligió para cubrir las dos vacantes en la Corte Suprema y la transferencia del Afsca al Ministerio de Comunicaciones que coordina el correligionario Oscar Aguad.

“Varias medidas del gobierno de Mauricio Macri vulnera lo que establece la Carta Magna de los argentinos” consideraron los autores al analizar lo actuado por Cambiemos quienes agregaron que “a los escasos días de su gestión en el Poder Ejecutivo, ha vuelto a pisotear los límites de la legalidad y la constitucionalidad”.

No obstante las críticas hacia Mauricio Macri, los ex vicegobernadores radicales apuntaron a su propio partido al cuestionar la posición de las autoridades, fundamentalmente al comprovinciano José Corral.

“Si quieren trasladar Cambiemos a Santa Fe no va a ser posible” disparó Griselda Tessio en comunicación con LPO, quien acompañó a Hermes Binner en la Casa Gris y bregó por la continuidad del Frente Progresista Cívico y Social

Además, la ex fiscal manifestó su desacuerdo con la posición que fijó el Comité nacional al avalar los decretos de Mauricio Macri: “Sanz y Aguad respaldaron, pero si se siguen cometiendo estas barbaridades imperdonables va a ser difícil sostenerlo” precisó aunque aclaró que “no soy Casandra, no puedo vaticinar la caída de Troya” apelando a la mitología griega.

En el mismo sentido se había pronunciado Jorge Henn quien criticó desde sus comienzos el acuerdo sellado con el PRO. “La alternativa al kirchnerismo no puede ser Macri” repitió en varias oportunidades renegando del resultado de la Convención de Gualeguaychú.

Desde la departamental Rosario salieron al cruce de las declaraciones de los ex vicegobernadores y llamaron a los discrepantes a “bancarse las decisiones que tomó el partido”.

“Si perdiste igual tenes que respetar las decisiones, es el juego de la democracia y forma parte de la institucionalidad por la que bregamos siempre” contestó Rubén Rosa, presidente del Comité rosarino y perteneciente al Movimiento de Acción Radical quienes defendieron la incorporación a Cambiemos.

“Ahora, el radicalismo tiene la obligación de recuperarse para tener competitividad en el 2019 para pelear los dos frentes, en la provincia y la ciudad de Rosario” sostuvo Rosa.

Más allá de los cruces que se generaron en la UCR, en el socialismo también hay preocupación por el futuro del Frente Progresista aunque difícilmente lo reconozcan públicamente, fiel al estilo hermético con que manejan cualquier diferencia interna.

En el radicalismo están al tanto de los desacuerdos entre Miguel Lifschitz y Antonio Bonfatti y saben que parte de la discusión entre ambos se traduce en el fortalecimiento del FPCyS y no descartan que el actual gobernador logre un mejor diálogo con Mauricio Macri relegando las diferencias ideológicas lo cual para algunos sectores del PS es un descuido mayúsculo.

“A Lifschitz lo conocemos, es pragmático, si le va bien a Cambiemos va a arrimar posiciones” sostuvieron desde la UCR a este medio y concluyó que “en verdad, el debate en última instancia, lo deberá dar el Socialismo”.