La facultad de Ciencias Económicas de la UBA habrá una auditoría en el Congreso, para conocer los gastos y los empleados de ambas Cámaras, con el foco puesto en saber si hay ñoquis.
Como adelantó LPO, Michetti venía buscando una Universidad que la ayudara a conocer el estado administrativo del Senado, donde antes de asumir especuló con la presencia de dos mil empleados que no van a trabajar.
Monzó no habló pero no se quedó quieto: firmó una resolución para dar de baja los últimos nombramientos y ascensos, pero debió desecharla cuando los empleados coparon el Salón de Pasos Perdidos de la Cámara baja.
Ese incidente motivó a Monzó a tomar el mismo camino que Michetti y por eso hoy ambos firmaron con el decano de Ciencias Económicas, César Albornoz.
A partir del acuerdo suscripto, la auditoría comenzará a funcionar el lunes 4 con un relevamiento de Recursos Humanos, el estado financiero al 10 de diciembre pasado, patrimonio, cuentas, compras, contrataciones y decretos.
“Buscaremos revalorizar el funcionamiento y el estado de los edificios, y de los recursos humanos. El Estado debe estar al servicio de la gente y no de los funcionarios” sostuvo Michetti.
Su secretario Administrativo, Helio Rebot comentó que “algunas de las decisiones administrativas tomadas hasta el 10 de diciembre poseen un impacto gigantesco en la estructura administrativa”, e insistió en revisar los más de 2 mil nombramientos que se registraron durante el presente año en la Cámara alta.
