Gabriela Michetti cedió a la presión de Elisa Carrió y rechazó el pedido del PJ para que el ex titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, sea el presidente de la Auditoría General de la Nación (AGN).

Como anticipó LPO, Lilita salió la semana pasada a presionar a la vicepresidenta y al presidente de la Cámara baja, Emilio Monzó, con una carta en la que impugna la designación del ex recaudador por cuestiones de "idoneidad moral".

La carta de Carrió dio resultado: Michetti y Monzó firmaron en las últimas horas una resolución en la que rechazan la carta documento enviada por Jorge Capitanich el pasado 18 de diciembre en la que el chaqueño “intimaba” a Monzó a designar a Echegaray como presidente de la AGN, “a propuesta del Partido Justicialista Nacional”.

En los artículos 2 y 3 de la resolución de los titulares de ambas cámaras, se solicita al PJ y a Echegaray que presenten en el Congreso “la urgente acreditación” de la documentación del candidato que rechazan en el artículo 1. 

El objetivo de esto es demorar el trámite ante la furibunda presión de Echegaray, que según Télam cayó varias veces sin aviso previo en los despachos de Monzó y Michetti para presionarlos. Como represalia, los macristas lo amenazan con convocar audiencias públicas para el tratamiento de su postulación.

La vuelta de Despouy

En el artículo 5, en tanto, se da por recibida la renuncia del radical Leandro Despouy, que dejó la presidencia de la AGN el 10 de diciembre. Sin embargo, la resolución afirma que la aceptación de la renuncia de Despouy queda pendiente “al momento en el que se designe a su reemplazo a propuesta del partido político de oposición con mayor número de legisladores en el Congreso”.

Esto quiere decir que Michetti y Monzó firmaron el retorno provisional de Despouy a la presidencia del organismo de control. Los abogados de la auditoría, sin embargo, recuerdan que Despouy no puede reasumir el cargo que debió dejar el 10 de diciembre.

Es que la cláusula constitucional que otorga la presidencia de ese organismo de control al principal partido de oposición en cuanto a representación parlamentaria, es operativa. Es decir que no necesita decretos ni resoluciones para entrar en efecto.

Y como el 10 de diciembre cambió el signo de Gobierno, la presidencia de la AGN pasó de pleno derecho al PJ, por lo que Despouy, al ser oficialista, no puede ser el presidente. Por esta razón, el principal órgano de control del Poder Ejecutivo estaría acéfalo en principio. Aunque los los abogados revisaron su criterio y aseguran que por dos meses Despouy se puede quedar.