La reducción de las retenciones a la soja dispuesta por el presidente Mauricio Macri ya empezó a traer efectos colaterales. En este caso el malestar de algunos intendentes por la baja que verán en la masa de recursos que se destinan en concepto del Fondo Sojero.

La primera en hacer pública su preocupación fue la intendenta de La Matanza, Verónica Magario, quien armó su gabinete con la presencia de varios referentes del PJ disgustados con el kirchnerismo duro y el modo de conducción de Cristina.

En diálogo con La Política Online, el jefe de Gabinete del Gobierno de La Matanza, Alejandro “Topo” Rodríguez, dijo que “no vamos a resignar ni un solo centavo de lo que le corresponde al partido por el Fondo Sojero”.

“No es aceptable que la decisión perjudique a las provincias y municipios porque estamos hablando de financiamiento de obras muy importantes, especialmente para los sectores más humildes y para los trabajadores”, advirtió Rodríguez.

En un mensaje a la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, el ex ministro de Asuntos Agrarios de Daniel Scioli explicó además que “cuando se toman estas decisiones hay que tener siempre en cuenta el conjunto de efectos e impactos”.

En la campaña, Scioli propuso a los gobernadores mejorar la participación de las provincias en el total del Fondo Sojero (planteó pasar del actual 30% al 50% de coparticipación para compensar la baja de 10 puntos a las retenciones).

“Con el nuevo esquema del 30% de retenciones sólo se recibirán 90 pesos de cada 1000 que se recauden. Es decir que las provincias y los municipios estaremos resignando un 14,5% de los recursos que se percibían”, explicó el funcionario de Magario.

En este contexto, cabe mencionar que desde la creación del Fondo Sojero en 2009 las comunas bonaerenses recibieron un total de $ 3500 millones (en el periodo enero/septiembre de 2015 la cifra distribuida en todo el país fue de $ 817 millones).

En tanto, según datos del Senasa, en los primeros diez meses de 2015 las exportaciones de poroto, harina y aceite de soja sumaron 37,7 millones de toneladas versus 25,0 millones en el mismo período de 2014 (un 51% más).

Así las cosas, en los primeros nueve meses de 2015 -último dato del Indec- el ingreso de divisas generado por las ventas de poroto, harina y aceite de soja fue de u$s 15.208 millones versus u$s 16.520 millones en el mismo período de 2014 (un 8% menos).