El ministro de Hacienda y Finanzas, Adolfo Prat Gay, aprovechó un contacto con la prensa en esta capital para felicitarse por la liberación del cepo y la unificación cambiaria: “Están todos conformes con la posibilidad que se abre con Argentina integrándose de otra manera, sin trabas, con vocación de construir algo más amplio, transparente, racional, regional y duradero; por lo que el rebote fue muy positivo". 

Prat Gay participó esta mañana junto al presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, de una reunión con sus pares del Mercosur. Por la tarde, en el extravagante centro de convenciones de la Commebol –la misma que tiene a la mayoría de sus dirigentes prófugos o con detención domiciliaria por el escándalo de la AFA- dialogó con la prensa.

No ofreció anuncios de importancia y se limitó a ratificar lo que ya se sabe, confirmando de pasó, el mal momento que pasa el bloque regional, donde la única nota saliente puede ser la polémica que eventualmente se produzca mañana cuando lleguen los presidentes, si Mauricio Macri y algún otro de sus pares se anima a plantear la situación de los presos políticos de Venezuela. De hecho, en la cumbre predomina la modorra -alimentada por el aplastante calor de Asunción- y no se percibe el ambiente eléctrico que suele predominar en las cumbres significativas.

El peso se apreció. El presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, afirmó en esta ciudad que luego de la devaluación "el peso se apreció". Consultado por esta polémica frase, Prat Gay se fue por la tangente explicando que se pasó de un régimen de múltiples tipos de cambio a uno unificado.

Luego de cumplir con el habitual lugar común de ratificar "la decisión política del nuevo gobierno argentino de profundizar lazos con el Mercosur”, ratificó la decisión anticipada por Mauricio Macri d etratar de sumar a la Argentina a la Alianza del Pacífico, el bloque comercial más grande del mundo, que en la región integran México, Chile, Perú y Colombia.

"Mercosur es un trampolín para otros acuerdos con otras regiones del mundo, es por eso que se pone mucho énfasis en los posibles acuerdos con la Unión Europea, pero también creemos que hay un cambio a través de la Alianza del Pacífico", afirmó.

Como es lógico, explicó que ya se están tomando las medidas para ir preparando al país para sumarse a ese bloque que defiende las políticas de libre mercado. "Con la normalización de las prácticas cambiarias y la eliminación de las Declaraciones Juradas Anticipadas (DJAI) vamos a pedir reciprocidad, como corresponde y de buenos hermanos”, sostuvo. 

Prat Gay se reunió hoy con el ministro de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior de Brasil Armando Monteiro y entregó otro lugar común de la diplomacia argentina: "Brasil es una prioridad para el gobierno de Macri". Como es natural, su flamante par Nelson Barbosa, no asistió a la cumbre, acuciado por la crisis que destapó el relevo del respetado Joaquim Levy.

Acuerdo social

Prat Gay ratificó también que la idea del gobierno es tratar de llegar a una suerte de pacto social en el verano para tratar de controlar el rebote inflacionario que causó la devaluación y que seguramente se agravará con la liberación de tarifas que se prevé para el primer trimestre.

En ese sentido destacó "la necesidad de discutir con organizaciones gremiales y empresarios la manera en la que vamos a ir transitando el verano en materia de un acuerdo social y económico amplio que convocará Mauricio Macri".

En ese sentido señaló que "se están atacando algunas de las cuestiones más urgentes, porque se quiere ir a un esquema de metas de inflación, porque se necesita un programa fiscal ordenado". La última afirmación no es menor, en el mercado se espera con ansiedad que presente el programa de ajuste del déficit, que según supo LPO supera incluso los conocidos 7 puntos del PBI.

Confirmó además que "no vamos a publicar índices del Indec hasta que estemos seguros de lo que hay aquí adentro”, pero reconoció que están “preocupados” por los aumentos de las últimas semanas y por eso pedirán a los empresarios que retrotraigan los precios “al 20 de noviembre”, algo que obviamente sabe que no ocurrirá.