nuevo gobierno
Se dilatan las negociaciones con los buitres por la dura posición de Prat Gay
El ministro de Hacienda y Finanzas mantuvo siempre una postura muy crítica al canje de Lavagna y a los holdouts.

Desde que Mauricio Macri asumió como presidente, las negociaciones con los fondos buitre no mostraron mayores avances, pese a las recomendaciones de los economistas de llegar a un acuerdo para poder conseguir financiamiento externo a tasas razonables.

El año pasado, el actual presidente había sido el primero en decir que había que ir y pagarles a los holdouts cuando quedó firme la sentencia del juez Thomas Griesa que obligaba a abonarles unos U$S1300 millones. Sin embargo, durante la campaña casi ni habló del tema y hasta los dirigentes del PRO dieron un giro y mostraron una posición más dura, hasta similar a la del kirchnerismo.

La elección de Alfonso Prat Gay como ministro de Hacienda y Finanzas viene a reforzar ese giro. Al ungirlo titular del Palacio de Hacienda, Macri relegó a otros asesores históricos del espacio como Carlos Melconian, que llegó a referirse a los buitres como hombres “de buena voluntad”.

Lo cierto es que el ex presidente del Banco Central de Néstor Kirchner, fue siempre muy crítico del canje que hizo Roberto Lavagna en el 2005 por excesivamente "generoso" y se mostró en contra de hacer una oferta a los holdouts que implique una mejora respecto a la que recibieron los bonistas que sí aceptaron las quitas.

En el verano del 2013, el ex diputado incluso se presentó ante la justicia norteamericana como “amicus curiae” en favor de la Argentina. En ese entonces, el actual ministro había argumentado que "contrariamente al relato oficial que habla de quitas récord a los bonistas, nuestro país fue demasiado generoso con ellos; mal podría serlo todavía más con aquellos que no aceptaron el canje, como sugiere el fallo de Griesa"

En el 2013, el ahora ministro se presentó en la justicia norteamericana como "amicus curiae" para reforzar la posición del gobierno de Cristina Kirchner, contraria a mejorar la oferta a los holdouts.

El principal argumento de Prat Gay es que, en el canje del 2005, el gobierno ofreció el cupón de PBI que implicó un “regalo” con el que los acreedores de la Argentina se llevaron unos U$S10 mil millones a lo largo de los años.

La magnitud de esa cifra es tal que para el ministro la quita del 75% de la que se vanagloriaba de haber conseguido Lavagna en realidad no fue tal, sino del 48%, mucho más modesta.

Ese fue el punto que el ex titular del Central planteó en contra de los buitres, que iniciaron el juicio contra el país porque no aceptaron los recortes de los canjes de 2005 y 2010. Para Prat Gay, con el cupón ligado al crecimiento la principal justificación de los holdouts quedaba debilitada, porque la quita finalmente no había sido tan dura. 

Su posición contra los holdouts quedó reflejada en la última reunión que encabezó el mediador Daniel Pollack, a la que no fue ningún emisario en representación de la Argentina.

Durante la misma, Pollack desmintió al secretario de Finanzas, Luis Caputo, que había dicho que el mediador les había recomendado no participar de la audiencia.

El mediador Daniel Pollack, nombrado por Griesa para facilitar un acuerdo entre Argentina y los holdouts.

El problema es que las firmas que encabezan el litigio, NML, Aurelius, Blue Angel y Olifant, ya le advirtieron a los cuatro bancos internacionales que trabajan para prestarle dinero a la Argentina que podrían enfrentar un juicio si concretan la operación sin que antes el Gobierno les pague a ellos.

Así lo expresaron en una carta dirigida el lunes pasado al JP Morgan, Deutsche Bank, Citibank y HSBC, en la que sostienen que "lamentablemente los litigantes tienen buenas razones para creer que la República y sus organismos, incluyendo el Banco Central, tienen una discusión activa para concretar una transacción financiera" con esas entidades.

El miércoles, cuando anunció la liberación del cepo, Prat Gay confirmó que existen negociaciones con bancos internacionales para que suscriban a cambio de dólares los títulos que el Tesoro le entregará al Central por la letra intransferible que Néstor Kirchner le metió en el 2006 cuando le pagó al FMI, y que vence a principios de enero.

La gran pregunta es si los buitres lograrán entorpecer el préstamo con bancos de Wall Street que intenta cerrar Prat Gay para reforzar las reservas del Central.

El ministro necesita como el agua que esos fondos ingresen al país para reforzar reservas y poder mantener el tipo de cambio en torno a los 14 pesos por dólar, si en algún momento el mercado decide apostar contra el peso. Tal vez por eso, pese a los anuncios de que estaría listo en diez días, el préstamo sigue sin aparecer.

En diálogo con LPO, el economista del Frente Renovador Aldo Pignanelli, ratificó esa impresión: “No se ha destrabado nada”. “Así como están las cosas, no veo que haya un acuerdo con los buitres”, sostuvo.

Pignanelli se refirió al discurso de campaña de Macri, que endureció su postura frente a los holdouts, posición que por el momento parece mantener.

De todas formas, aclaró que a medida que pasa el tiempo “los buitres parecen tener más problemas, porque tienen que pagar los gastos jurídicos y sus clientes les preguntan por qué no hay avances”.

Estaríamos entonces frente a una nueva pulseada, muy similar a la que arrastró Cristina Kirchner por años, confiando que los buitres liderados por Paul Singer terminarían agotados por los gatos en abogados, hipótesis que al menos hasta ahora no se comprobó.

Publicar un comentario
Para enviar su comentario debe confirmar que ha leido y aceptado el reglamento de terminos y condiciones de LPO
Comentarios
Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellas pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Aquel usuario que incluya en sus mensajes algun comentario violatorio del reglamento de terminos y condiciones será eliminado e inhabilitado para volver a comentar.
  • 1
    mendieta
    20/12/15
    13:30
    Lamentablemente hay que hacerle frente a la mala praxis que Lavagna y Nielsen tuvieron en la "renegociación " de deuda.
    Responder
Noticias relacionadas

Confirman que emitirán un bono con el Central para evitar los embargos de Griesa

LPO
Lo había adelantado LPO. Lo suscribirán bancos internacionales para ayudar a levantar el cepo. Tendrá una tasa del 7%.