Molesto porque no pudo ubicar a nadie en el Gabinete, Hugo Moyano busca rearmarse para presionar a Mauricio Macri y uno de sus puntales sería un bloque de diputados, que tendría como mínimo cuatro representantes.

Aunque parezca poco, Cambiemos arranca con 89 diputados, muy lejos de los 129 necesarios para el quórum. Busca alcanzarlo apuesta al Frente Renovador, los cordobeses y los puntanos y una larga serie de monobloques.

Moyano intenta participar de esa pelea y presiona a su hijo Facundo para alejarse del Frente Renovador y armar el bloque Cultura, Educación y Trabajo junto a Omar Plaini y los camioneros Jorge Taboada (Chubut) y Enrique Castro Molina (San Juan).

CEyT es el partido de Moyano, por lo que una bancada con esa denominación cerraría el ingreso otros sindicalitas, aunque no la idea de un interbloque que presione con más fuerza en el juego de mayorías y minorías.

“Lo mejor sería llamarse CEyT porque es nuestro partido. Lo estamos hablando con Hugo y lo definimos mañana”, confirmó a LPO Taboada, quien llegó de la mano de Mario Das Neves, pero responde a Moyano.

El caso de Facundo es el más complejo porque fue reelecto como cabeza de lista del Frente Renovador. Como en 2011, abandonaría la bancada que lo llevó al Congreso ni bien ocupe la banca.

Castro Molina también fue electo por el Frente Renovador, quien con estos desmembramientos quedaría con 23 diputados, aún suficiente para ser cuarta minoría.

Pero la creación de interbloque sindical podría ser una invitación a la partida de varios de sus miembros, como la diputada Carla Pitiot, referente de Hugo Quintana, referente de los organismos de control de Capital Federal.

Otro que está en zona gris es Héctor Daer, del gremio de sanidad, quien apoyó al gobierno en varias votaciones pero quedó sin rumbo con la victoria de Macri. Moyano podría contenerlos y explicarle a Macri que no está solo.