Lilita Carrió, una de las fundadoras del acuerdo Cambiemos, lanzó su primer y previsible cuestionamiento al esquema de poder que intenta consolidar el presidente electo Mauricio Macri.

Carrió apuntó al presidente de Boca y principal operador judicial del PRO, Daniel Angelici, al denunciar que "no se puede permitir que vaya a operar en Comodoro Py", sede de los tribunales federales, el fuero mas sensible en términos políticos y que tiene a su cargo la investigación de los casos de Corrupción.

"No vamos a sustituir a Cristóbal López por Angelici", alertó la diputada nacional que participó el sábado por la noche del programa de Mirtha Legrand. Fiel a su estilo histriónico, denunció que Angelici "se está reuniendo con jueces y fiscales y esto Mauricio Macri lo tiene que ver" y advirtió que sólo "sobre mi cadáver" avanzará esa situación. 

La embestida de Carrió no es casual ni inocente y se vincula con un antecedente de peso: La renuncia de su aliado y presidente del radicalismo, Ernesto Sanz, a la posibilidad de asumir en el Ministerio de Justicia como le propuso Macri.

Entre los distintos motivos que esgrimió para rechazar la propuesta y anunciar su retiro de la política, Sanz comentó en una reunión con su círculo más cercano que no podía ser parte de un esquema "que plantee una justicia blanca y una justicia negra". Y dijo con todas las letras que no podía convivir con Angelici manejando la relación con los jueces federales.

No parece coincidencia tampoco que Carrió haya elegido este momento para su embestida: Angelici es uno de los nombres que suena para encabezar la Agencia Federal de Inteligencia, luego que se complicara el arribo a ese organismo clave del ministro porteño, Guillermo Montenegro, como reveló LPO en exclusiva.

Es muy probable que Macri no tenga margen político para darle ese cargo crítico a Angelici, pero acaso Carrió quiere evitar que tenga alguna injerencia en la nueva estructura de conducción de la AFI.

Tan evidente fue que había ido al programa con el objetivo de demoler a Angelici, que inlcuso luego ratificó su pensamiento en un tuit en el que le pidió a Macri que "lo retire" y le adviertió que ella es socia fundadora de Cambiemos.

Por eso, siguió machacando contra los intereses del empresario de bingos. Cuestionó la expansión del juego y recordó que "la Auditoría General de la Nación había fijado como objetivo auditar el juego y toda la clase política presionó para que no se audite".

Dijo que es "un impuesto a los pobres" y directamente sostuvo que "hay que prohibirlo" porque "violenta la salud y genera adicción".

Luego aseguró que va a "acompañar a cada uno de los ministros" del gabinete de Macri pero señaló que "en algunos casos no se entiende" la designación aunque "esto es prueba y error".

"Este no es un gobierno de coalición. Es un presidencialismo con coalición parlamentaria", aclaró para respaldar a Macri y sostener que "tiene absoluta libertad para elegir a todo su equipo", entre los que destacó a la futura canciller Susana Malcorra.