Guillermo Montenegro quedó afuera de la carrera para encabezar la ex Side y en el macrismo hablan de exiliarlo a una embajada en Colombia.

El ministro de Justicia y Seguridad porteño había quedado marginado ayer con el anuncio del gabinete que hizo Marcos Peña, tras la designación de Patricia Bullrich al frente del ministerio de Seguridad de la Nación, un cargo para el que sonaba el ex fiscal.

Luego de ese desplazamiento, se especuló durante 24 horas con el desembarco de Montenegro en la Agencia Federal de Inteligencia.

Pero el ministro fue vetado por sus relaciones con Fernando Pocino, uno de los espías más poderosos durante la era kirchnerista. Montenegro tenía además el veto de la aliada Elisa Carrió, que en medio de la campaña lo vinculó con Aníbal Fernández.

Por ese motivo, Macri analiza enviar a Montenegro a una embajada y en ese sentido suena la de Colombia. De esta manera, Gabriela Michetti perderá otro aliado dentro del gabinete.

La elección de Colombia no sería casual. Es que en el país cafetero tiene un inmenso poder la embajada de Estados Unidos, con la que Montenegro tiene vínculos.